Este sábado, decenas de activistas LGBT volvieron a las calles para demostrar que besarse no es un delito.
En el Jirón de la Unión, la Plaza San Martín, la Plaza de Armas, y otros puntos del Centro de Lima, demostraron que con besos se puede luchar contra la homofobia.
Esta vez, la Policía Nacional no reprimió a los activistas, pero sí pidió de forma constante que se retiraran de la zona. Luego de dos horas de presencia, los activistas se marcharon.
[Besos Contra la Homofobia: Activistas LGBT fueron reprimidos por la Policía]
En tanto, integrantes de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos se hicieron presentes para evitar incidentes como los del sábado 13 de febrero, en donde agentes de la Policía reprimieron a los activistas.