¡CUIDADO! El acoso puede convertirse en la puerta para delitos más graves como el feminicidio (Alessandro Curralino).
¡CUIDADO! El acoso puede convertirse en la puerta para delitos más graves como el feminicidio (Alessandro Curralino).

Ella es una joven profesional de 32 años y hace poco se dio cuenta de que estaba siendo víctima del delito de acoso sexual. Su compañero de trabajo, al que conoce desde hace más de cinco años, la perturba con mensajes con contenido sexual. En un principio, ella lo tomaba como un juego, como una galantería, pues este le escribía –a través de su WhatsApp– frases como: “Eres una mujer encantadora, eres tan tierna, sencilla y sensual”.

Si bien la joven en un principio no expresó su molestia, siempre fue cortante. Sin embargo, con los días y los meses, los mensajes comenzaron a tomar otro tono. “Hola, hermosa mujer, cuándo nos podemos perder tú y yo solos. Vi que ya saliste de tu trabajo, te imagino ya en tu camita”.

Pero el acosador fue avanzando más y más hasta llegar a frases como “me tienes loco, te deseo, deseo tus ganas y tus encantos, siento que tú y yo podemos ser pasión y fuego”. Fueron estos y otros mensajes más subidos de tono que la hicieron entrar en una terrible confusión. Tenía mucho miedo, el acosador era de su entorno y ella creía que sus demás amigos la podían culpar.

Sin embargo, la reunión con una abogada hizo que abriera los ojos y se diera cuenta de que era víctima de un grave delito, que –de acuerdo al Código Penalse sanciona hasta con ocho años de cárcel.

Ella acudió a la Policía y si bien en un principio no fue fácil que la escucharan, las cosas han comenzado a cambiar. La denuncia está a nivel policial y se espera que un juez aplique una pena drástica.

Este es solo uno de los cientos de casos que se repiten a diario en nuestro país. “El delito de acoso sexual es una forma de violencia de género, porque en su mayoría las afectadas son mujeres, aunque no quiere decir que los varones no sean acosados”, señaló a Perú21 Yuri Marcelo, comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo.

Explicó que este delito “se configura a través de una conducta de vigilancia, de perseguir, de hostigar, de asediar o de buscar mantener algún contacto con la víctima sin su consentimiento. Esto restringe de alguna forma el derecho a la libertad de tránsito, limita y afecta una serie de derechos fundamentales, el derecho al libre desarrollo, a la integridad, a la intimidad”.

Advirtió, además, que “el acoso puede ser un acto previo para cometer un delito posterior. Por ejemplo, una tentativa de violación sexual o cualquier otro tipo de violencia sexual”.

Sin embargo, dijo que “hay una línea muy delgada entre identificar el grado de confianza e identificar el acoso, pero esto no puede ser una justificación para el hostigador”.

Enfatizó que “ahora las víctimas ya empiezan a salir, empiezan a empoderarse. Tendríamos que ver cómo se está implementando este decreto a nivel de las comisarías y a nivel de las fiscalías”.

“Sabemos que en algunas comisarías hay cierta resistencia con el tema de la violencia sexual hacia las mujeres. Entonces podría ser que el acoso sexual se justifique con la pareja o ex pareja, o el nivel de confianza o la forma de vestir. Debería haber un protocolo para la atención de estos casos”, puntualizó.

Al respecto, un oficial de la señaló que cualquier unidad policial está preparada para recibir este tipo de denuncias. Precisó que si, por ejemplo, esta llega a una comisaría, será canalizada y enviada a la . Si es cometido a través de medios tecnológicos, pasará a la Aseguró que cada unidad policial tiene un manual de procedimiento.

No obstante, existen denuncias públicas como la de la pequeña actriz , protagonista de la película Margarita, quien –cuando acudió a la Policía para denunciar que un sujeto la acosaba a través de sus redes sociales– recibió como respuesta que era “muy difícil y costoso llegar al responsable”.

“Me llamaba todo el tiempo (por Skype) hasta que le contesté. Ahí me mostró sus partes íntimas, yo nunca vi su cara, mi hermano de 9 años estaba a mi costado. Yo lo bloqueé y después de un tiempo se creó otra cuenta y me volvió a llamar”, contó la adolescente.

Otro fue el caso de la periodista Angie Palomino, también conductora de Radio Corazón. Ella contó que el acosador no solo estaba atento a sus redes sociales, sino que la llamaba al teléfono de la radio y la esperaba a la salida de su trabajo.

“De pronto, me comenzaron a llegar flores a la cabina, así como mensajes constantes. Entonces me acerqué a la comisaría y recibí burlas. Eso fue fastidioso y denigrante. Me molestó porque me hizo sentir que no caminaba segura dentro mi país”, narró.

CADA CASO ES DIFERENTE
Si bien es importante que el acoso haya sido tipificado como delito, también es necesario que se mire cada caso de manera distinta. “Seguramente, va a haber la necesidad de que los jueces apliquen criterios más específicos de cómo entender el concepto de persecución, de hostigamiento. Hay que seguir analizándolo y no caer en estereotipos”, advirtió Jeannette Llaja, abogada y experta en temas de género.

Aseguró que el acoso es un delito que se viene visibilizando en el Perú y en el mundo. “Antes se pensaba que la violencia hacia la mujer se reducía al entorno familiar y sexual. Pero no es así. Lo que ha ido pasando es que se han visibilizado otras formas de violencia”, destacó.

Refirió que si en este momento se está hablando del acoso, es porque hay un caso visible en el Congreso, que involucra al parlamentario Yonhy Lescano. “En el Congreso se han visto los tres casos más visibles desde que se ha aprobado la norma”, recalcó.

Sin embargo, la abogada dijo que “hay una suerte de incertidumbre, pero, en general, eso pasa con los delitos nuevos. Yo creo que la jurisprudencia va a empezar a delimitar algunas definiciones de manera más precisa”.

TENGA EN CUENTA
-El caso de dio pie a que las autoridades comenzaran a debatir sobre la gravedad de los casos de acoso. Ella fue quemada dentro de un microbús por Carlos Hualpa, en abril de 2018. 
-El 12 de setiembre de 2018 se publicó el Decreto Legislativo Nº 1410, que incorporó al Código Penal el acoso y el acoso sexual. El primero tiene una pena de hasta 7 años de cárcel y el segundo 8 años.

“El acoso ha sido naturalizado durante mucho tiempo. Es una de las formas más naturalizada de violencia”.
Ana María Mendieta
Ministra de la Mujer


“La lucha contra la violencia a la mujer no solo puede ser de las mujeres. Tiene que comprometer a los hombres”.
Walter Gutiérrez
Defensor del Pueblo.

“Ahora las víctimas ya empiezan a salir un poco más, ahora empiezan a empoderarse”.
Yuri Marcelo
Comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer

“Va a haber la necesidad de que los jueces apliquen criterios más específicos (en los casos de acoso)”.
Jeannette Llaja
Abogada