El 80% de menores reportados desaparecidos huyó de su casa. (USI)
El 80% de menores reportados desaparecidos huyó de su casa. (USI)

Gianella, de solo 13 años, desapareció el 4 de julio pasado cuando salía de su colegio en . Como todos los días, la adolescente de primer año de secundaria se dirigió a su casa, pero nunca llegó. Su madre, muy preocupada, se comunicó con sus amigos y familiares, pero no había rastro de la menor. Veinticuatro horas después, decidió poner la denuncia en la Policía.

De inmediato, los efectivos de la División de Personas Desaparecidas encendieron sus alarmas e iniciaron la búsqueda de la muchacha por parques, plazas y avenidas cercanas a su vivienda. Acudieron a hospitales, centros médicos y hasta a la morgue; no encontraron ningún rastro. A los 23 días, luego de seguir pistas y atar cabos, hallaron a Gianella. Estaba escondida en casa de su enamorado, de 19 años. Según dijo a la Policía, se escapó de su casa por problemas familiares.

No es un caso único. Milady, la joven de 17 años que había desaparecido y enviado mensajes por Facebook en los que decía que estaba cautiva y necesitaba ayuda, fue ubicada este lunes, 29 días después de movilizar a su familia y a la Policía. Tal como Gianella, la jovencita había estado con su novio, un adolescente de 16 años. Ella aseguró a las autoridades que se fugó porque su madre no la dejaba salir.

Estos son solo dos de los más de 935 casos de desaparición de menores que se han denunciado en 2017 en el país. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, en lo que va del año, 1,793 personas han desaparecido; de estas, el 52.15% es menor de 18 años. La cifra va en aumento, pues en 2014 se reportaron 330 menores de edad desaparecidos, en 2015 fueron 338 y el año pasado la cifra alcanzó los 1,137 desaparecidos.

Aunque las estadísticas oficiales dan cuenta de que solo se ha resuelto el 14.61% de los casos, el coronel Fredy Castillo Luque, director de la División de Investigación de Delitos de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la Policía Nacional (Divintrap), refirió que esta cifra no corresponde a la realidad porque muchas veces las personas denuncian, pero cuando aparece su familiar, no lo informan a la PNP.

Castillo refirió que en el 90% de los casos se logra encontrar al desaparecido o este regresa a su hogar, y solo un 10% de casos queda sin resolver. “La desaparición de un menor es un tema muy sensible. En estos casos, más que en los adultos, la familia sufre mucho y teme lo peor, por ello la Policía hace un trabajo minucioso, respetando la intimidad del menor”, manifestó.

SE FUGAN POR VIOLENCIA

Castillo advirtió, sin embargo, que, tal como Gianella y Milady, en el 80% de los casos de menores desaparecidos, estos se escaparon de sus hogares por violencia familiar, problemas entre sus progenitores, falta de comprensión a sus problemas o rebeldía. Ello explicaría por qué el 43.9% de los menores que son reportados como desaparecidos tiene entre 15 y 17 años.

“Es como un llamado de atención a sus padres por un exceso de violencia al momento de disciplinarlos o una reacción ante los problemas de la familia que no son bien manejados”, explicó el coronel.

Al respecto, Rosa Vallejos, especialista de Save The Children, señaló que, según la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales 2015, más del 70% de padres de familia reconoce que usó violencia para corregir a sus hijos. “Por eso estamos incidiendo en la necesidad de impulsar talleres para la crianza positiva, sin castigos y sin violencia. Debe haber un mejor acercamiento del padre al hijo”, anotó.

Pero no todos los casos son iguales. Hay un 20% de desapariciones que están ligadas a secuestros, trata de personas o explotación sexual. El brigadier Wilfredo Coillo, especialista en investigación de personas desaparecidas, refirió que muchas veces terceras personas aprovechan el estado de vulnerabilidad de los menores para inducirlos a que salgan de su hogar y explotarlos sexual o laboralmente.

“También hemos observado casos de grooming, donde los tratantes se presentan con un falso perfil por redes sociales y ganan la confianza de los menores con la finalidad de captarlos para la explotación. Por eso hay muchos casos de menores que desaparecen el fin de semana o dos o tres días y luego regresan a su casa, pero no saben el peligro al que se están exponiendo”, resaltó.

VÍNCULO CON LA TRATA

Luis Enrique Aguilar, subdirector de CHS Alternativo, señaló que la desaparición esporádica de menores de edad puede ser muy riesgosa, pues puede tratarse de un adolescente que, por temporadas, entra y sale de situaciones de explotación, pero sus familiares piensan que se trata de una simple fuga. “Hemos visto casos así, donde menores se escaparon de sus casas o fueron engañados y terminaron cayendo en una red de explotación de la cual no pueden salir porque son amenazados a veces con videos o fotos que ellos mismos entregaron”, comentó.

Aguilar dijo que, debido a la estrecha relación que existe entre las estadísticas de personas desaparecidas y las de trata de personas, recientemente la División de Personas Desaparecidas de la Policía ha pasado a formar parte de la Dirección de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes. Aunque dijo que el cambio permitirá mejorar la investigación de los casos de desaparecidos, sostuvo que ahora falta fortalecer también la legislación en este tema porque actualmente solo se hace el registro de las víctimas.

Tenga en cuenta:

* La mayor incidencia de menores desaparecidos se da en las vacaciones, especialmente en verano, porque hay menos control por parte de los padres.

* La Policía recomendó a los padres estar alerta si los menores cambian de conducta, se vuelven menos comunicativos o si aceptan solicitudes de extraños en sus redes sociales.

* No hay plazo para poner una denuncia por la desaparición de una persona.

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