Aunque las estadísticas en son variables y dependen de muchos factores, estadística comparada de España y de Latinoamérica da cuenta que la reincidencia bordea el 20% en el caso de los agresores sexuales en general y alcanza entre el 50% y el 59% en el caso de los violadores sexuales.

Así lo aseguró el médico psiquiatra Carlos Vera Scamarone, quien de esta manera alertó sobre el peligro que significa la salida de 1,976 agresores sexuales de las cárceles peruanas sin haber recibido ningún tipo de tratamiento especializado.

El psiquiatra señaló que la posibilidad de que los violadores vuelvan a cometer un delito similar es muy alto, aunque dependerá de varios factores: como los antecedentes previos del agresor, el consumo de sustancias adictivas, la educación y su entorno.

“Algunas personas que se quedaron en una educación muy básica, que tienen más acceso a las drogas y están expuestos a situaciones violentas tienen mayor probabilidad de reincidir”, señaló.

Vera enfatizó que actualmente, por la falta de recursos económicos y humanos, las cárceles peruanas no tienen un programa de rehabilitación especializado para los agresores sexuales, pero enfatizó que "es necesario que se adopten medidas urgentes para que se de tratamiento integral y se prevengan situaciones de violencia".

“Mientras que los internos no sean liberados aún hay opción para planear cómo enfrentar las conductas de agresión sexual y diseñar alguna estrategia que sea eficaz, pero hay que comenzar a trabajar ya”, manifestó.

Propuesta

En ese sentido, propuso que se evalúe a los internos a fin de que se determine cuáles son los reos con más índice de peligrosidad y más probabilidad de reincidir para que con ellos se focalicen los recursos y se realice una intervención psicoterapéutica urgente.

“En esta intervención se debe trabajar con terapias grupales y luego individualizadas para que los pacientes tomen conciencia del delito que han cometido, y esto debe ser acompañado de un programa de seguimiento psicológico y de servicio social para saber cuál es el entorno al que llegará el interno”, refirió.

Vera enfatizó que los estudios de investigación y la experiencia de otros países, como España y Chile, revelan que programas de este tipo reducen en 90% la posibilidad de reincidencia.

“Aunque hay algunos casos más graves que otros, todos los internos necesitarían pasar por un tratamiento, pues muchos tienen personalidad psicopática o disocial, saben lo que han hecho y justifican su delito”, aseveró.