La médica Astrid Lourdes González Morales, quien en estado de ebriedad atropelló a dos bomberos que habían acudido en su ayuda, en Pueblo Libre, fue dejada ayer en libertad por el Poder Judicial.
La razón es que la procesada llegó a un acuerdo de terminación anticipada con la Fiscalía y con las víctimas. Esto fue tomado en cuenta por el Tercer Juzgado de Investigación Preparatorio de Proceso Inmediato de Flagrancia, que la condenó a tres años y siete meses de prisión suspendida.
González Morales fue hallada responsable de los delitos contra la seguridad pública en agravio del Estado, por manejar en estado de ebriedad, y lesiones culposas agravadas, por arrollar a Giancarlo Márquez Paico y Benjamín Otero Ramírez.
La sentenciada –que es especialista en hematología– deberá pagar S/5 mil a favor de Márquez Paico, S/10 mil a favor de Otero Ramírez y S/1,000 a favor del Estado hasta el 5 de octubre. Del mismo modo, se le ha inhabilitado para conducir cualquier vehículo automotor por el tiempo que dure la condena.
La sentenciada tendrá un periodo de prueba de dos años. Durante ese tiempo, estará sometida a una serie de reglas de conducta, como ir cada 30 días al despacho judicial a firmar la ficha de control, no variar de domicilio sin conocimiento del juzgado, no cometer nuevo delito doloso y cancelar la reparación civil.
De no cumplir con estas restricciones, se levantará la medida de comparecencia restringida y será enviada inmediatamente a una prisión, de acuerdo a la disposición del respectivo juzgado.
Astrid González Morales aceptó desde un inicio su culpa y se acogió al proceso de terminación anticipada. Esto fue tomado en cuenta por la magistrada a cargo del caso, la que aplicó el beneficio que la ley contempla y redujo en un sexto la pena de los delitos por los cuales fue condenada.
PRUEBAS DE ALCOHOLEMIA
Por otro lado, el coronel PNP Franklin Barreto, jefe de la División de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito, manifestó a Perú21 que 1,874 conductores dieron positivo en las pruebas de alcoholemia realizadas, en lo que va del año, en diversos sectores de la capital.
Sostuvo que esta clase de intervenciones son permanentes, pero que se intensifican los fines de semana en los puntos en los que la Policía tiene conocimiento de que hay mayor incidencia de este tipo de delito.
Barreto manifestó, también, que este año se han impuesto unas 46 mil papeletas a choferes que manejaban a excesiva velocidad por las calles de Lima. Mientras tanto, en 2017 se aplicaron unas 50 mil sanciones por este mismo motivo.
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