Tras su 'inesperada' ruptura con Gabriel Soto, Irina Baeva compartió su versión de los hechos. Según la actriz, su separación le resultó desconcertante, especialmente porque meses antes habían celebrado una íntima ceremonia de matrimonio.
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Irina relató que el 27 de marzo, ella y Gabriel se dieron el 'sí, acepto' en una ceremonia espiritual realizada en Acapulco, en la casa del actor.
"Nos casamos en Semana Santa, fue una boda muy íntima con la presencia de nuestros amigos y familiares más cercanos", comentó Baeva a la revista Hola.
La ceremonia contó con la asistencia de las hijas de Gabriel, Elissa Marie y Alexa Miranda, así como de los padres y la hermana de Irina, y varios amigos cercanos de ambos.
La actriz enfatizó lo significativo de este momento, destacando que, después de cuatro años de compromiso, era el paso natural para la pareja. Intercambiaron anillos y votos en una ceremonia sencilla y simbólica. "Decidimos que lo más importante era para nosotros, y por eso lo hicimos de esta forma. Fue algo muy pequeño y simbólico", señaló Irina.
Irina Baeva quería tener un hijo con Gabriel Soto
Además, Baeva reveló que ya tenían planes para una boda civil, aunque los trámites burocráticos debido a su nacionalidad complicaron el proceso.
"Habíamos hablado con una jueza y comenzado el procedimiento, pero los tiempos y nuestros compromisos laborales lo hicieron difícil", explicó la actriz.
Irina también compartió que había planes de formar una familia junto a Gabriel. Aunque él ya es padre de dos niñas, ambos habían conversado sobre la posibilidad de tener un hijo en común, algo que Irina anhelaba profundamente.
"Siempre hablamos de tener un hijo juntos, y eso es algo que sigo deseando", expresó la actriz, quien se describió como una persona muy familiar.
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