Cuando Óscar Flores Lama ya había estafado por más de S/70 millones a empresarios, políticos y técnicos de la élite peruana, tenía acumulado un largo recorrido como director y gerente en distintas administradoras de fondos de inversión. Fue ahí donde captó poco a poco a sus financistas.

Flores no era nuevo este tipo de negocios. Hasta febrero de 2015 formó parte de Blanco SAFI, donde cumplía el rol de gerente general adjunto. Años después, en 2022, quien sería colocado en su puesto fue José Castillo Carazas.

Para ese momento, Castillo ya era investigado por la Fiscalía de la Nación debido a un fraude millonario. Se cuestionaba su participación en la operación ‘Money Flight’ y las presuntas operaciones entre Ezeli Internacional LTD y la firma C.A. Perú Sociedad Agente de Bolsa; esta última era dirigida por Castillo Carazas.

Según la Primera Fiscalía Superior de Delitos de Lavado de Activos, la empresa era “fachada” para transferir presuntos bonos comprados y luego ser derivados a paraísos fiscales. El monto investigado correspondía a más de US$1,200 millones y Castillo era sindicado como el “jefe de una organización criminal dedicada al blanqueo de dinero de origen ilícito”, según se menciona en un informe policial de la Dirección de Investigación de Lavado de Activos (Dirila).

No era la primera vez que Castillo sucedía a Flores Lama en el ámbito empresarial. Ya antes ambos habían formado parte de Krese SAF. Flores fue el gerente de Operaciones entre 2009 y 2011, mientras que Castillo entró a la organización sucediendo a Flores en 2012, justo un año después.

Blanco SAFI siempre ha sido una organización regulada por la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV). Hoy por hoy, José Castillo Carazas es su director, además de gerente general, y lo acompañan en el directorio María Luisa Aguirre y Jorge Lazo.

Este último es socio fundador de Lazo & de Romaña Abogados, firma que al menos desde julio de 2018 a junio de este año le debe a la Sunat más de 5 millones 656 mil soles, según se puede verificar en el registro de consulta abierta.

¿No es importante para salvaguardar la tranquilidad de los inversionistas que la SMV regule a sus organizaciones de manera integral según el historial de sus directivos?

Al respecto, la SMV aseguró a Perú21 que ni tener investigaciones fiscales o tener pasivos por resolver con el tesoro público son motivos suficientes para que se les impida ser parte de un directorio, pues no están dentro de la regulación existente.

Este diario se contactó con José Castillo, quien no quiso declarar pero negó tajantemente tener algún vínculo con Óscar Flores Lama. De la misma manera, aseguró que, si la SMV hubiese encontrado alguna irregularidad en sus directivos, ya se lo habrían notificado. Sobre sus investigaciones, aseveró que todas estaban archivadas.

“Yo no sucedí a Óscar Flores, no lo conozco y tampoco trabajé con él. En Krese SAF yo entré un año después de su salida”, expresó.

Por su lado, Óscar Flores no contestó nuestras llamadas.

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