Marcelo Odebrecht confirma entrega de US$3 millones a los Humala-Heredia a cambio de obras

El empresario Marcelo Odebrecht confirmó ayer ante fiscales peruanos que su compañía entregó US$3 millones para financiar la campaña de Ollanta Humala en 2011 con la intención de obtener “ventajas” en la adjudicación de obras públicas. Esta información corrobora la línea de investigación de la fiscal Geovana Mori, que ya había recogido declaraciones en esa línea de los exdirectivos de Graña y Montero y de Jorge Barata, exrepresentante de la compañía Odebrecht en Perú.

Este diario conoció que Odebrecht, quien brindó su testimonio en Sao Paulo por dos horas y media, contó que Humala y su esposa Nadine Heredia le agradecieron por el “apoyo” en una reunión celebrada en su casa de Brasil, en 2011, y de esa manera constató que había llegado a sus manos los millones que se encargó de entregar Barata.

De acuerdo a las fuentes consultadas, Marcelo Odebrecht dijo que en ese encuentro le comunicó al mandatario electo de las inversiones que tenía en mente la constructora en Perú, y Humala, a su vez, le informó de los intereses que tenía su gobierno.

Según las fuentes, en ese momento se enteró del interés que tenía la pareja presidencial para ejecutar el Gasoducto Sur Peruano (GSP).

“Ya cuando estaba en el gobierno, hubo varias reuniones en Palacio; se visitaba Perú dos o tres veces por año en relación al proyecto Gasoducto, eran visitas de acompañamiento a los superintendentes, el presidente procuraba entender todas nuestras dificultades para que luego hablara y trasladara todo eso a Proinversión”, manifestó el exdirectivo.

El GSP fue concedido a la empresa brasileña en 2014 luego de que Proinversión descalificara al consorcio competidor. Al inicio de la gestión humalista, la obra estaba en manos de la compañía Kuntur, que finalmente fue comprada por la constructora transnacional.

Al respecto, Odebrecht reveló que adquirieron Kuntur porque “tenía ya las licencias ambientales (para la construcción del gasoducto) y eso nos daría una ventaja”.

Según el empresario, en las reuniones de coordinación en Palacio participaban Humala, el exejecutivo de la compañía Luiz Mameri, otros ministros relacionados a la obra y hasta Nadine Heredia.

Odebrecht señaló que el pago de los US$3 millones sirvió para tener “deferencia”, “buen trato” y “protección de nuestras inversiones” por parte del gobierno humalista.

En 2020, Rodney Carvalho, exgerente general del proyecto Gasoducto, relató a la fiscal Mori que Heredia intervenía en el proceso de licitación para impedir que Graña y Montero sea parte del proyecto. E incluso condicionó la adjudicación si Odebrecht le abría las puertas a la empresa peruana por estar vinculada al Grupo El Comercio. (Ver recuadro)

La expareja presidencial ha negado en todo momento la versión lineal y unísona de los exdirectivos brasileños, pero las evidencias dejan sin piso su defensa.

Humala fue incluido como investigado en el caso Gasoducto recién este año, luego de que culminara el plazo de cinco años de inmunidad de la que gozaba al haber sido presidente de la República. La fiscal Mori está más cerca de cerrar el proceso.

Heredia quería fuera a GyM

En octubre de 2019, los empresarios peruanos José Graña y Hernando Graña, exdirectivos de la constructora Graña y Montero (GyM), declararon ante la fiscal Geovana Mori sobre su participación en el GSP. Ahora, esas colaboraciones han quedado más que corroboradas con la declaración de Marcelo Odebrecht.

“Heredia se comprometió con Barata a ayudarlo en la licitación (del GSP) debido al aporte de campaña que Odebrecht les había hecho”, sostuvo, en ese entonces, en el Poder Judicial, la fiscal del equipo Lava Jato.

Los Graña confesaron en 2019 –según la autoridad– que en el acuerdo entre Heredia y los brasileros se establecía que “GyM podía salir del consorcio si su participación influía negativamente en el resultado del concurso; esa cláusula se estableció porque había una relación difícil con Nadine, quien pretendía que José Graña, como miembro del directorio del Grupo El Comercio (GEC), influyera en la línea editorial del diario, que era bastante crítica del gobierno”.

Por ello, para el exmandamás de la firma brasileña, en este proyecto “GyM era un socio oculto, porque históricamente era un socio de Odebrecht en el Perú”.

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