Las cinco cirugías estéticas a las que se sometió Dina Boluarte, el 28 de junio de 2023, le han generado más de un dolor de cabeza a la presidenta dos años después, hasta el punto de que, según fuentes de Perú21, llevaron a pensar a su entorno más cercano que esas operaciones en el rostro, mantenidas en secreto todo este tiempo, podían costarle la vacancia del puesto por un posible abandono de sus funciones y no llegar al 2026.
La preocupación creció en el Ejecutivo porque las evidencias a las que poco a poco accedía la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, desmoronaban la improvisada versión de la mandataria.
Boluarte, por un lado, señaló que las intervenciones a las que se sometió fueron por salud. Sin embargo, el cirujano Mario Cabani, el que estuvo a cargo de las cirugías, declaró al Ministerio Público que los arreglos que hizo en la cara de la jefa de Estado fueron de carácter estético y que así se lo pidió la misma paciente.
“No sé por qué (Dina Boluarte) me busca a mí. Lo cierto es que la idea de ella era que le corrija la parte funcional (de la nariz), que respire bien, pero a la vez que le haga unos pequeños retoquitos”, detalló Cabani al dominical Cuarto poder.
El otro asunto en investigación es si la gobernante corrió con los gastos por los servicios de la clínica Cabani o hubo un intercambio de favores como moneda de pago.
En marzo último, el programa Contracorriente difundió un correo electrónico, atribuido al doctor, que supuestamente envió a una de las asistentes de la presidenta el 3 de agosto de 2023, en el que pedía ubicar a sus amigos en puestos clave. Cabani, en esa línea, negó ante Cuarto poder que haya existido algún negociado.
“Mi clínica no ha hecho ninguna contraprestación ni por encima ni por debajo de la mesa (…). ¿Qué voy a ganar colocando a una persona adentro? No me he beneficiado de nada, ni económicamente, ni financieramente, ni con contratos”, exclamó.
Lo que sí confirmó Cabani Ravello es que Boluarte le pagó en efectivo por su trabajo, aunque eso sucedió casi dos años después de las cirugías estéticas, lo que hace presumir que intentó sanear esa arista del caso ante el avance de la investigación penal.
Pagó a través del abogado
El abogado Juan Carlos Portugal entró a tallar de manera particular en este extremo de la investigación. Perú21 conoció, a través de fuentes de primera mano, que fue el defensor legal de Dina Boluarte quien se encargó de alcanzar US$4,500 en efectivo a Mario Cabani hace unas semanas.
Las fuentes indicaron que un trabajador del estudio de Portugal llevó el dinero al médico para, de esa manera, cerrar los cuestionamientos que pudieran surgir sobre algún irregular trueque que implicara el uso de puestos públicos.
En entrevista con este diario, el letrado no quiso precisar el procedimiento que se siguió, pero confirmó que sí hubo desembolso en efectivo.
“Los detalles del pago corresponden a la intimidad financiera de mi cliente. Pero lo que sí manifiesto, y no hay por qué evadirlo, es que sí se efectuó el pago como un mecanismo de regularización, según Mario Cabani”, refirió.
Negó que el cirujano haya solicitado explicaciones sobre la procedencia del efectivo y aseguró que el dinero provino de su misma patrocinada y no de terceros.
“Tengo que cautelar cierta información, que no es ni autoincriminatoria ni etereoincriminatoria, sino simplemente forma parte de la reserva profesional”, alegó.
Portugal, contrariamente a lo dicho por el cirujano, refirió que su defendida accedió a pagar ante los reclamos del doctor “que decidió regularizar el pago 500 días después”.
Es decir, según esta versión, las operaciones estéticas le habrían salido sin costo a Dina Boluarte si no hubiera estallado el escándalo. Pero, de ser cierto esto, vale preguntarse: ¿por qué el médico cirujano no habría querido cobrarle por sus costosos servicios a la mandataria?
Una respuesta puede encontrarse en la ambición política de Mario Cabani, y la de su líder César Acuña.
Cabani es de APP
La militancia de Cabani puede explicar muchas cosas. El hombre de 61 años es afiliado al partido Alianza para el Progreso (APP) desde el 12 de julio de 2021, de acuerdo a los registros del Jurado Nacional de Elecciones. En otras palabras, es fiel seguidor de Acuña, el aliado político de la presidenta Dina
Boluarte.
Actualmente, APP preside el Congreso con Eduardo Salhuana y es la segunda fuerza política con 14 parlamentarios. Es la bancada que más blinda al Gobierno; cuando se interponen mociones de vacancia o interpelaciones a ministros, suelen votar en contra o en abstención.
“Nosotros no buscamos inestabilidad, no buscamos censura, interpelaciones, y menos ahora a un año de que acabe el Gobierno”, declaró el dueño de la organización política esta semana.
El 11 de abril, cuando Mario Cabani se presentó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso, el cirujano estético fue tratado con guantes de seda.
Solo el presidente del grupo de trabajo, Juan Burgos (Podemos), formuló preguntas; ni el congresista de APP Jorge Marticonera hizo alguna interrogante pese a ser miembro de la comisión.
Perú21 consultó en APP si César Acuña, gobernador regional de La Libertad, recomendó a Cabani con Boluarte o si influyó en ese acercamiento. Fuentes de ese partido se limitaron a decir que “no hay conexión alguna”.
Alex Starost, el abogado de Cabani, no quiso contestar ninguna pregunta de este diario.
En la Fiscalía esperan el informe pericial, que concluirá si las firmas aparecidas en decretos supremos publicados el 30 de junio de 2023 en el diario El Peruano son de puño y letra de la jefa de Estado.
Para esa fecha, según el médico, Boluarte recién abandonó su clínica tras permanecer en reposo todo el 29 de junio.
Boluarte no podrá escaparse del bisturí fiscal, que ha escudriñado este caso al detalle y que, a todas luces, terminará con una nueva denuncia constitucional.
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