Mano derecha. Untiveros era el encargado de recolectar dinero, según colaborador.
Mano derecha. Untiveros era el encargado de recolectar dinero, según colaborador.

A poco más de un año del megaoperativo en Junín con el que se puso en evidencia cómo operaban desde la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones (DRTC) amasando dinero sucio proveniente de coimas para otorgar licencias de conducir y “aportes” de los trabajadores CAS; hoy salen a la luz nuevas revelaciones.

Un colaborador eficaz con clave 04-2021 relató a la Fiscalía cómo ese dinero oscuro fue a parar a la campaña electoral de Pedro Castillo en la segunda vuelta, y también para financiar la reparación civil del dueño de , Vladimir Cerrón, tras la sentencia por corrupción.

El testimonio brindado al Cuarto Despacho de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios da cuenta de que el dinero ilícito recaudado por Marina Vásquez López –fundadora de Perú Libre y funcionaria del Gobierno Regional de Junín (GRJ)– era entregado al gerente general del GRJ, Ricardo Untiveros Lazo. Era este último quien disponía, de acuerdo con el colaborador, de las sumas de acuerdo con lo requerido por Cerrón.

“Aproximadamente la quincena de abril de 2021, Ricardo Untiveros Lazo convocó a su oficina a Marina Vásquez preguntándole sobre el negocio de las licencias”, dijo el colaborador.

Señaló que Untiveros –funcionario de confianza de Cerrón– le mencionó a Marina que “el partido Perú Libre había pasado a segunda vuelta y se requería dinero, que el doctor Vladimir Cerrón Rojas requería dinero para sus abogados y que él, el doctor Vladimir Cerrón, había dado la aprobación para conseguir dinero a través del tráfico de licencias de conducir”, se lee en el documento.

“Mascarilla” era la palabra clave que Untiveros había ordenado a Marina Vásquez utilizar cuando se referían a las sumas de dinero que ella debía entregar tras la recaudación que hiciera a Manuel Paccori Ludeña, quien laboraba en el sector transportes en la provincia de Satipo (Junín) y a Francisco Muedas Santana, jefe de licencias en la DRTC.

Marina, Manuel y Francisco semanalmente debían entregar la suma de S/10 mil cada uno para satisfacer los gastos de Perú Libre, según el colaborador.

Vásquez López, quien se desempeñaba como jefa de personal del sector transportes, no tenía ninguna relación laboral con Untiveros Lazo, pero sus visitas –entre clandestinas y formales– eran constantes y en varias oportunidades las justificaba con papeletas de salida de su institución. Esto quedó demostrado en diversos documentos que obran en poder del Ministerio Público.

El colaborador también ha confesado que, dentro de esas reuniones, el hombre de confianza de Vladimir Cerrón ordenaba a su secretaria decomisar los celulares durante las tertulias para evitar así que sea grabado.

El abogado Ginés Barrios Alderete, quien fue consejero regional de Junín, está convencido de que a finales del primer y segundo gobierno de Cerrón ubicaron a personas de absoluta confianza del líder de Perú Libre en el sector salud y transportes de la región.

“Donde aparentemente se ha recaudado más dinero. Vásquez ha dado muestras de lealtad a Cerrón en la Subgerencia de Desarrollo, que había convertido en un local de recaudación”, indicó.

TENGA EN CUENTA:

  • Este diario se comunicó telefónicamente con Ricardo Untiveros para recoger su versión de los hechos, pero no fue posible.
  • Perú21 fue el primer medio en revelar el caso Los Dinámicos del Centro y cómo se aplazó su operación hasta después de la campaña.

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David Tuesta