El congresista José Jerí Oré tomaba desayuno en compañía de una pareja de amigos cuando llegaron sus últimos tres invitados a una casa de campo alquilada al noreste de la capital para la víspera de Año Nuevo. Eran las 9 de la mañana del domingo 29 de diciembre.
En el kilómetro 54 de la carretera Lima – Canta, se abre paso una propiedad que responde al nombre de Casa Club Santa Rosa de Quives. El enorme terreno cuenta con cuartos matrimoniales y compartidos, además de acceso a una gran piscina temperada privada, una zona de parrilla y vista privilegiada al río Chillón.
Pese a que el ex administrador de la mencionada casa señaló a Perú21 que desde hace meses ya no está abierta al alquiler, esta fue reservada aquel día por Jerí Oré para celebrar el inicio del 2025 acompañado de amigos y alejado del ruido al que acostumbra en el Palacio Legislativo.
Uno de los que llegó fue Marco Antonio Cardoza, empresario que se dedica a la venta de máquinas de construcción y soldaduras, amigo y asiduo visitante de Jerí en el Congreso, espacio donde el legislador asevera haberlo conocido.
Según el registro de visitas revisado por este diario, Cardoza se reunió en cuatro oportunidades con el parlamentario entre enero de 2022 y el 4 de febrero de ese mismo año.
Cardoza arribó junto a otras dos personas, entre ellas una mujer de 31 años, la misma que al día siguiente, el lunes 30 de diciembre, colocó una denuncia por abuso sexual en la que señala haber despertado tras ser violentada inconsciente. Ella plantea solo 2 posibilidades: que el agresor haya sido Marco Cardoza, su propio tío político; o el vocero de Somos Perú, José Jerí.
EL MIEDO Y LA DUDA
Fue el congresista Jerí quien invitó las dos primeras botellas de pisco que que se compartieron aquella mañana del 29 diciembre, alrededor de las 11 de la mañana, dentro de la casa alquilada en Canta, tal como señala la agraviada en un acta de denuncia verbal del 30 de diciembre tomada por el fiscal Jorge Luis Torres Guerra, quien dirige la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huaral.
Y es que tan solo al terminar de desayunar y mientras conversaban, los cuatro hombres presentes, incluidos los dos sospechosos, disfrutaron de la piscina en compañía del alcohol, a diferencia de las mujeres que prefirieron quedarse tomando sol.
Jerí aseguró en una entrevista para el portal Epicentro que, tras 45 minutos, cerca del mediodía, salió de la pileta para concentrarse en cocinar las carnes de la parrilla que compartieron en el almuerzo. Él señala que su amigo Marco Cardoza se fue con la denunciante y desde ahí “les perdió el rastro”.
En su denuncia, la joven recuerda que durante la tarde Jerí sacó otras dos botellas de pisco y lo siguiente que su memoria consigue evocar es la imagen de su cuerpo inconsciente echado en una cama mientras un hombre que no identifica aún sale de la habitación. A su lado, yacía el polo sin mangas húmedo del suspendido vocero de Somos Perú.
Tras sentir dolor en sus partes íntimas, tampoco puede olvidar la sensación de una textura áspera, como la de una barba recién afeitada que rozaba la zona agredida. En sus declaraciones a la prensa, Jerí asevera que ese día tenía “barba pequeña, pero no recortada”.
Tras dar las 9 de la mañana del día siguiente, la joven se retiró junto a las personas con las que llegó, incluido Cardoza, a quien dos horas más tarde mencionó en su denuncia como uno de los sospechosos.
El fiscal Torres Guerra mencionó a Perú21 que la denunciante llegó sola casi al mediodía para dar su testimonio sobre el abuso. Allí ella añade que fue insinuada amorosamente por Jerí en septiembre, cuatro meses antes de este último encuentro.
Y es un hecho que la misma joven ya lo conocía, pues el 18 de noviembre de 2024 ingresó al Congreso invitada por el propio José Jerí a su evento llamado“Reconocimiento empresarial 2024”. Estuvo en la sala Juan Santos Atahualpa durante cuatro horas, tal como se corrobora en las visitas y fotografías de ese día.
Durante esta semana, la única convocada por el fiscal supremo Juan Carlos Villena, quien ha iniciado una investigación preliminar sobre el caso, fue la denunciante. Este diario conoció que la próxima semana han sido citados los 3 testigos que ha presentado José Jerí para defenderse. Entre ellos, la pareja que lo acompañaba hasta antes de la llegada de la joven de 31 años y su tío.
Luis Vega Heredia, la tercera persona que manejaba el auto en que llegaron la denunciante y Cardoza, mencionó a este diario que no ha sido convocado aún por la Fiscalía.
Lo cierto es que a Jerí, abogado por la Universidad Garcilaso de la Vega, lo acompaña la suerte desde que logró un escaño como accesitario del expresidente Martín Vizcarra, gracias a que este fue inhabilitado de la función pública.
También fue captado por el portal El Foco en 2022 evadiendo las disposiciones de distanciamiento impartidas por el MINSA cuando acudió a una discoteca en pleno pico de la cuarta ola del COVID-19, pero la Comisión de Ética ni siquiera lo investigó.
Hoy las pesquisas están a cargo del Ministerio Público que determinará si es el responsable o no del condenable abuso.
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