El burgomaestre de Anguía (Chota, Cajamarca), José Nenil Medina Guerrero, reconoció ante la Fiscalía que venía buscando la priorización de diversos proyectos para su municipio desde 2020. Sin embargo, su suerte cambió con Pedro Castillo, su amiguísimo, en la Presidencia.
Medina es investigado por los presuntos delitos de organización criminal y lavado de activos. El viernes, mientras las autoridades intervenían el municipio de Anguía, el alcalde rendía su declaración –una ampliación a una citación inicial– en el Ministerio Público en Lima.
“Él dice: ‘Por si acaso, son obras que se presentaron en 2020′. Claro, se presentó el expediente técnico y todo. Pero, ¿dónde se aprobaron y se financiaron? Con los decretos de urgencia que dio Castillo”, explicaron las fuentes.
A diferencia de otras municipalidades, en la gestión de Medina, Anguía se vio beneficiada con un incremento de presupuesto para obras. Pero el alcalde todavía sigue en modo negación.
Sin embargo, fuentes de Perú21 detallaron, por ejemplo, que la UIF ya ha detectado transferencias de importantes sumas de dinero entre la municipalidad que dirige y la empresa de la hermana de Hugo Espino.
El propio exsecretario general de Palacio Bruno Pacheco lo ha señalado como uno de los operadores del jefe de Estado, es decir, ‘cajero’ de Castillo.