Salud21: Primeros cuidados y el ciclo de sueño del bebé

Las primeras horas son importantes para la vida del ser humano. Por ello, cuando un bebé nace, hay que tener en cuenta muchos factores que pueden afectar su adaptación al mundo. El neonatólogo y catedrático de la Universidad San Martín de Porres, Gustavo Rivara, precisó que el primer gran impacto del niño se produce por las características del ambiente, pues en el vientre de la madre el bebé no percibe ruidos, luz ni gravedad, vive suspendido en el líquido amniótico y protegido por la pared abdominal a una temperatura de 37 grados. Pero todo cambia bruscamente al nacer.

“El cambio es violento. De pronto el bebé está expuesto a ruidos, luz, roces y una temperatura de 24 ó 25 grados, y todo ello le puede generar un relativo estrés. Por eso se recomienda que en las primeras 6 o 8 horas de vida no se le exponga a tantos estímulos y se restringan las visitas, para que tenga un buen proceso de adaptación”, manifestó.

El experto dijo que esta restricción debe mantenerse en las primeras semanas de vida, pues el recién nacido todavía no tiene sus defensas completas y un virus o un resfrío puede convertirse en algo serio para él. “No es necesaria una cuarentena porque una madre con cambios hormonales que pasa por la depresión posparto no debe aislarse; pero sí se recomienda un punto medio de visitas, que respete el momento de la lactancia”, indicó.

Rivara enfatizó que uno de los aspectos más importantes para el recién nacido es la adopción del ciclo de sueño. Lo normal es que se establezca el “círculo circadiano”, es decir que el bebé duerma de noche y esté en vigilia en el día. Para ello lo primero que deben hacer los padres es alternar al bebé entre la luz natural del día y la oscuridad de la noche, pues eso le indicará al cerebro que es la hora de dormir. “Sin embargo, hay papás que tienen al niño en penumbra todo el día, o hay otros que en la noche están con la computadora, el celular y el televisor prendidos, causando confusión en el cerebro del recién nacido. Eso se debe de regular”, apuntó.

Pero no solo eso. El experto recordó que el niño antes de nacer ya tiene un ciclo de sueño, que es el mismo de su madre. “Esto quiere decir que si durante el embarazo la mamá se desvela y no duerme en la noche, el bebé tampoco lo hará. Por eso es vital que la gestante tenga un ciclo de sueño saludable”, dijo.

Otra forma de contribuir al sueño es dar al bebé leche materna, pues esta contiene la melatonina que también induce al sueño. Pero, Rivara señaló que solo la leche materna que se produce en la noche tiene este componente. Por eso, recomendó a las mamás que se extraen la leche que solo usen en la noche la leche que se sacan en horario nocturno.