/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Si quieres informarte, no leas diarios

"En los medios también hay intereses políticos porque también son parte de esta guerra y no hay un verdadero trabajo por defender la verdad".

Imagen
(USI)
Fecha Actualización
Señores, si quieren informarse de verdad, les recomiendo que no lean diarios. Uno esperaría que cuando las aguas están turbias en la política podamos confiar en el periodismo para obtener buena información, pero eso es falso. En los medios también hay intereses políticos porque también son parte de esta guerra y no hay un verdadero trabajo por defender la verdad.
Me explico. El antifujimorismo genera visitas. El fujimorismo también genera visitas. Los extremos siempre venden. El polarizar a la gente, el indignar, no solo sirven para vencer a los rivales políticos, sino que son efectivos para obtener más lectores. Así, darle un enfoque antifujimorista a una noticia, antes que un análisis riguroso, genera buenos titulares.
Por ejemplo, un titular como “Fujimorismo bloquea aprobación de proyecto de reforma del CNM”, no solo dice que no se aprobó el proyecto, sino que da una connotación negativa al actuar del fujimorismo. Sin embargo, por más que la bancada mayoritaria del Congreso ha demostrado el mismo nivel paupérrimo que el resto de congresistas, ello no significa que lo que hacen sea siempre malo.
Y aquí un verdadero trabajo periodístico sería, por lo menos, hacerse las siguientes preguntas: el proyecto de reforma, ¿es un proyecto bien estudiado? ¿Está bien hecho? ¿Cuáles fueron las razones para que el fujimorismo actúe de esta forma? ¿Es un buen proyecto de ley? ¿Qué opinan los expertos? Eso es lo realmente importante. Pero claro, es más importante indignar diciendo que el fujimorismo es malo. Que el fujimorismo está bloqueando todo lo que quiere hacer Vizcarra.
Pero, señores, ¿lo que hace el Ejecutivo es bueno? Los proyectos que quiere presentar para el referéndum, ¿son buenos? ¿Alguien los ha estudiado de verdad? Es que como son un ataque contra el fujimorismo, para muchos no importa su contenido. Para muchos lo más importante es solo que el fujimorismo se vaya del Congreso, o, más bien, que se vayan todos.
Ya, si se van todos y nos quedamos con una reforma mal hecha. ¿Qué va a pasar después? Hoy parece que varios medios se han dedicado a atacar. O Vizcarra está bien y el fujimorismo está mal, o el fujimorismo está bien y Vizcarra está mal. Pero señores, ¿no existe la posibilidad de que ambos estén mal? ¿No existe la posibilidad de que en algunos casos la bancada de Fuerza Popular pueda tener la razón?
La mayoría está a favor de los cambios propuestos por Vizcarra porque muchos consideran que se necesita un cambio radical. La pregunta es, ¿qué pasa si en realidad esos cambios están mal planteados? Los medios de comunicación hoy no sirven mucho para ayudarnos a salir de esa duda y tomar una decisión informada. Solo alimentan la polarización y el odio en la política y las ideas quedan en un segundo plano. Y lo peor de todo es que eso vende.