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[OPINIÓN] Yesenia Álvarez: “El mes del orgullo y los discursos de odio”

“El Perú es uno de los países con mayor proporción de conversación detractora hacia esta comunidad con un 50.1% de discursos negativos…”.

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En el mes de junio se ha celebrado el orgullo en medio de tanta diatriba y discursos de odio. Después de una seguidilla de ofensas los mismos agresores se preguntan por qué debería haber un mes del orgullo, en una muestra clara de que prefieren hacerse los cortos de lógica y de entendimiento con tal de ajustarse al dogma antiderechos de su tribu. Es libertad de expresión y “no existe la homofobia” repiten siempre después de agraviar los proyectos de vida y las demandas de personas que buscan igualdad ante la ley.
Realmente el panorama no es alentador conforme lo refleja el reporte “Discursos de odio y orgullo LGBTIQ+ en la conversación digital” de Llorente y Cuenca (2023). Este estudio busca entender cómo se comportaron en los últimos años los discursos de odio y de apoyo hacia las personas de esta comunidad y para ello analizaron en la red social Twitter más de 169M de mensajes generados por casi 36M de perfiles agrupando las narrativas en promotoras y detractoras de la diversidad. En el documento se alerta que el discurso del odio gana terreno al del orgullo y explican que sus datos muestran “la retracción del propio colectivo, y en especial, de sus aliados a la hora de emitir mensajes de apoyo o celebración en un contexto de polarización creciente en el que la conversación detractora no solo se mantiene, sino que aumenta”.
El Perú es uno de los países con mayor proporción de conversación detractora hacia esta comunidad con un 50.1% de discursos negativos frente a un 29.8% de la narrativa promotora. Según el reporte las narrativas detractoras que tienen más éxito son las críticas y el odio en respuesta a las demandas de derechos de esta comunidad; menciones contra la denominada “ideología de género”; y la oposición al matrimonio de parejas del mismo sexo con comentarios de índole religiosa contra este tipo de uniones y otros derechos que exigen.
Hay mucho de qué preocuparse, pues la prédica homofóbica contra la libertad y diversidad sexual es promovida por políticos, religiosos y organizaciones sistemáticamente agrupadas con el objetivo de combatir la aceptación social y legal de las personas LGBTIQ+, negando que sean tratadas como iguales ante la ley y recurriendo groseramente a la desinformación.
Como explica el académico Byrne Fone en su libro sobre la homofobia esta se manifiesta en diferentes formas, tiene muchos orígenes y representa varios prejuicios. Por eso creo que aunque la mayoría de demandas se concentren en luchar contra la llamada homofobia institucionalizada, es decir la que proviene del Estado, no deja de ser menos preocupante la que se ejerce desde los púlpitos de la iglesia, o la que se profiere desde la descalificación social en la vida cotidiana desde las familias, grupos de amigos, escuelas, universidades y centros laborales; y por supuesto la que se refleja en las redes sociales como lo muestra el estudio.
Fone, el investigador citado, refiere que el término Homofobia quizá fue acuñado en la década de los sesenta y que en publicaciones de los años setenta fue definida como “el temor de estar cerca de los homosexuales” o como una “reacción extrema de ira y temor hacia los homosexuales”. Pero basta leer la literatura sobre estudios acerca de la sexualidad, la homosexualidad, y las personas LGBTIQ+ desde diferentes disciplinas para saber que hoy cuando hablamos de homofobia entendemos que significa más que su acepción etimológica, más que el solo temor a las personas de orientación homosexual. Hoy, homofobia se refiere al desagrado, aversión, intolerancia, odio, rechazo, estigmatización, prejuicios, discriminación, negación de derechos, actos de violencia y criminalización contra las personas LGBTIQ+. En esa narrativa contra las personas LGBTIQ+ en redes sociales no hay ninguna libertad de expresión, hay homofobia que irá ganando más terreno si callamos ante sus agresiones, prejuicios y desinformación. Recordemos al activista Harvey Milk cuando dijo: “Una vez que se ha iniciado el diálogo, sabes que puedes derribar los prejuicios”. Miremos cada oportunidad de escribir o hablar del tema como parte de la lucha contra la homofobia.
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