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[Opinión] Sonia Chirinos: Hace 115 años

[Opinión] Sonia Chirinos: Hace 115 años

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[Opinión] Sonia Chirinos: Hace 115 años
Fecha Actualización
El 11 de noviembre de 1918 finalizó la Primera Guerra Mundial.
La firma del armisticio puso fin a un conflicto solo comparable, por su crudeza e intervención de países de distintos continentes, a la Segunda Guerra Mundial.
Su inicio se sitúa en los Balcanes. El detonante, el asesinato de Francisco Fernando de Austria, en la ciudad de Sarajevo, muy cerca de un edificio emblemático cuya destrucción, años después por los serbios, plasmaría los horrores de la otra guerra de los Balcanes (la de la extinta Yugoslavia). Entre uno y otro suceso, pese al tiempo que los separa, pervive la verdadera causa del terrible efecto: conflictos étnicos y religiosos sin solventar.
Entre esos frentes irresueltos en su día, hay uno que recobra trágica actualidad. El de Palestina que en esos tiempos y desde siglos ha, integraba el imperio otomano.
El conflicto bélico supuso la debacle del imperio otomano. Su “visir” no quiso involucrarse en la guerra, pero al final, se decantó por los perdedores, Alemania y el imperio austro-húngaro. El ejército otomano prácticamente desapareció, tal fue el número de bajas. Sus territorios, evanescieron. De las manos otomanas, Jordania, Israel y Palestina pasaron a las del imperio británico. El mandato británico aportó modernidad e innovación. Pero es obvio que Palestina se convirtió en una especie de verso suelto. La Sociedad de Naciones, sensible a la cuestión, (quizás más que la ONU) obligó al Reino Unido a asegurar el establecimiento de un hogar nacional judío, al tiempo que salvaguarde los derechos civiles y religiosos de todos los habitantes de Palestina. No lo hizo. Inacción que es el antecedente histórico del actual conflicto que acongoja a la humanidad.

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