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[OPINIÓN] Richard Arce: “Una semblanza de Javier Diez Canseco”

“Él habría cuestionado la corrupción de Castillo y probablemente habría denunciado el comportamiento sinuoso de la mayoría de la izquierda”.

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[OPINIÓN] Richard Arce: “Una semblanza de Javier Diez Canseco”. (Foto: USI)
Fecha Actualización
A diez años del fallecimiento de Javier Diez Canseco, tal vez muchos compañeros nos demos cuenta de cuánta falta nos hace su ausencia y lo paradójico que ha sido el devenir de la izquierda en general, que no ha sabido orientar la expectativa del pueblo y que inclusive ha permitido encumbrar a algunos presidentes, pero que lamentablemente han sido un fracaso por la corrupción.
En lo personal, guardo un grato recuerdo. Lo conocí en la última etapa de su vida, en 2012, ya como congresista nacionalista. Visitó Apurímac y, previas llamadas telefónicas, tuve el gusto de conocerlo y, a partir de ahí, frecuentarlo. Recuerdo bien las tertulias que teníamos en mi casa en compañía de mi madre; fue grato conocerlo más como persona y evidentemente como alguien a quien admiro mucho.
Para mí, era emocionante que el propio Javier venga hasta Andahuaylas para conversar, y para mí era un aprendizaje permanente, un lujo, porque sus lecciones de amor al país, su humildad, su rebeldía contra la injusticia y la pobreza, y sobre todo el amor al sur andino, conmovían.
Entiendo que a Javier le interesaba mi pequeña historia de vida, de haber dejado Europa para regresar a mi tierra e intentar hacer política; de Bruselas a Andahuaylas para intentar ser presidente regional de Apurímac. Era un pequeño gesto que emulaba el que él hizo cuando joven se fue a Puno para servir al país, trabajando con las comunidades campesinas.
Sus periplos por Andahuaylas coincidían con algunas efemérides que son una tradición en mi tierra, como el Sondor Raymi -una representación del origen de los chankas y la puesta en escena de las grandes batallas con los incas-.Recuerdo bien cuando le cuestioné su alianza con Humala y recién pude entender su lógica cinco años después, cuando fui congresista y teníamos los problemas en el Corredor Minero y cuando renuncié a la entelequia de la unidad de la izquierda, sin importar con quiénes era la alianza.Estoy seguro de que él habría cuestionado la corrupción de Castillo y probablemente habría denunciado el comportamiento sinuoso de la mayoría de la izquierda en estos tiempos. Cuánta falta nos haces, Javier.