/getHTML/media/1234452
Junta de Fiscales Supremo se pronuncia contra ley PL del Congreso
/getHTML/media/1234409
Lucio Castro: "Si no aumentan el presupuesto para Educación pediremos la renuncia del Ministro"
/getHTML/media/1234351
Top 5 restaurantes favoritos de Laura Graner en el Jirón Domeyer en Ciudad de Cuentos
/getHTML/media/1234411
¿Qué esta pasando con el fundador de Telegram, Pavel Durov?
/getHTML/media/1234257
Jorge Zapata de Capeco sobre creación del Ministerio de Infraestructura: "El Gobierno da palazos de ciego"
/getHTML/media/1234214
Alfredo Thorne sobre Petroperú: "Tienen que concesionar lo que le queda"
/getHTML/media/1234250
Nancy Arellano sobre Venezuela: "10 millones de venezolanos migrarían si Maduro continúa"
/getHTML/media/1234107
Abogado de agente 'culebra': "A mi cliente lo tienen trabajando en una comisaría"
/getHTML/media/1234108
Luis Villasana sobre Venezuela: "La presión internacional hará salir a Nicolás Maduro"
/getHTML/media/1234101
¿Quién tiene más poder en el país el Congreso o Dina Boluarte?
/getHTML/media/1233971
Peruanos pagaremos 120 soles mil soles por la defensa legal del ministro del Interior Juan José Santiváñez
/getHTML/media/1234112
El Banco de Crédito abrió su convocatoria al programa Becas BCP
/getHTML/media/1233958
Carlos Basombrío: "Dina Boluarte tiene un ministro a su medida"
/getHTML/media/1233955
Catalina Niño de Grupo OMG: ¿Cómo es el consumidor peruano?
/getHTML/media/1233583
¿Cuál es el superhéroe favorito de los peruanos? en Ciudadanos y Consumidores
/getHTML/media/1233584
Premios SUMMUM: Patricia Rojas revela nueva categoría
/getHTML/media/1233332
Futuro de Nicanor Boluarte en suspenso
PUBLICIDAD

[OPINIÓN] Jose Luis Gil: “Rumbo de colisión”

Debemos plantear soluciones, y una de ellas es que todos nos concentremos en (...) seguridad, salud, economía y trabajo.

Imagen
Fecha Actualización
El oscuro horizonte cercano de todos los peruanos podría ser la anarquía en los próximos meses si es que no se hace nada para evitarla. El marcado rumbo de colisión en el que todos “trabajamos” de manera entusiasta (Gobierno, Congreso, sistema de justicia, operadores políticos y ciudadanos) podría llevarnos, sin duda alguna, a dos salidas indeseadas: Un golpe de Estado (civil o militar) o un gobierno peor que el de Pedro Castillo. En ambos casos, el hambre, la miseria y la corrupción serán los encargados de terminar de destruirnos como país.
Muchos actores de este escenario tan convulso están enceguecidos por sus posturas ideológicas o políticas y por el empecinamiento de no “perder” la posición de privilegio que aún detentan. A veces solo nos queda pensar que estos prefieren el anarquismo antes de renunciar a las mieles del poder. Más grave aún es ver cómo han sido capaces de utilizar las instituciones del Estado (Fiscalía, Poder Judicial, JNJ, TC, Mininter, Policía y otros) para instrumentalizar sus pretensiones y designios ideológicos y políticos. De esta apreciación no se salva la derecha, izquierda o los progresistas.
El uso hábil de una de las llamadas “36 estrategias chinas” por parte de los actores, como es “fingir ir al Este (hacia la lucha contra la corrupción), mientras se ataca por el Oeste (tomar el poder de todas maneras, el paréntesis es nuestro), utilizando la corrupción misma como instrumento o construyendo estructuras corruptas para combatir al otro, ha sido una constante en este “todos contra todos” o “madre de todas las batallas” en desarrollo, utilizando las falencias, errores y hasta delitos (por acción, omisión o descuido) de los operadores de justicia, “empaquetándolos” en la cultura de la sospecha convertida hoy en una causal principal para encarcelar al adversario.
Por eso debemos plantear soluciones, y una de ellas es que todos nos concentremos en lo más importante: el ciudadano y sus necesidades de seguridad, salud, economía y trabajo. Si el Gobierno da ese golpe de timón que el país necesita con un nuevo gabinete enfocado en estas soluciones, el rumbo de colisión podría alejarse, y obtener una respuesta ciudadana positiva y asertiva. Este hecho atraería más bien a los demás actores como congresistas y empresariado, tan “entretenidos” en las cuitas coyunturales, para sumarse a una cruzada contra la anarquía dando las normas que el país necesita.
Dependerá del Gobierno el golpe de timón, pero también del Congreso que tiene la oportunidad de reivindicarse con los ciudadanos. Asimismo, tenemos que esforzarnos por aprender sobre política y sus actores y no dejarnos llevar por los anarquistas o extremistas. Por último, decirle al empresariado peruano que la “política del avestruz” no es la mejor estrategia y que es indigno esperar el 2026 o escudarse en sus temores para no apoyar la salvación del país. ¡Sí se puede!