[OPINIÓN] Hernán Lanzara: “Sembrando integridad para el futuro”

Si bien la corrupción no es ajena a nuestra historia, en los últimos años hemos tomado conciencia sobre cómo se manifiesta, contundentemente, el terrible impacto directo de esta lacra social en el diario quehacer de la ciudadanía.

Además de las lamentables noticias que no dejan de conocerse cada semana, un indicador dramático es que nueve de cada diez peruanos consideran que la corrupción afecta su vida cotidiana. Es decir, impacta negativamente en la economía familiar de cada ciudadano y reduce sus oportunidades y las de su familia, como muestra la Encuesta Nacional sobre Percepciones de Corrupción elaborada por Proética.

Ahora bien, ¿por qué desde la Cámara de Comercio de Lima hablamos de integridad? Porque hemos asumido ese compromiso y porque apostamos a reconstruir la confianza del ciudadano en la empresa privada y mostrar que esta es motor del progreso en la comunidad.

Estamos promoviendo investigaciones en fortalecimiento de la democracia, del libre mercado, de la seguridad ciudadana y de la formalidad, pero todo con dos ejes transversales: innovación, transformación digital e inteligencia artificial y, cómo no, integridad.

Pasando del discurso a la acción, creamos el programa “Semillero de formación para futuros funcionarios y servidores públicos”, con el fin de generar una cultura de integridad en universitarios destacados interesados en servir al Estado y hacer carrera pública.

Las noticias de las últimas semanas no pueden hacernos caer en el desánimo. Todo lo contrario: hay que dar batalla. Confiamos en que este proyecto de la Comisión de Integridad y Lucha contra la Corrupción de la CCL dejará huella en estos jóvenes que serán los funcionarios públicos del mañana, de modo que ejercerán una gestión responsable y eficiente que frene y contrarreste las extendidas prácticas de la corrupción.

Asimismo, gracias a un enfoque de derechos humanos que no hemos dejado de lado, estos futuros servidores públicos estarán llamados a atender a la población, en especial a la más vulnerable, con servicios de calidad.

Este año, este sueño se hizo posible gracias al apoyo ad honorem de destacados especialistas y al compromiso de las universidades que encontraron valor en la propuesta de la Cámara de Comercio de Lima.

Hecha la convocatoria, siete universidades presentaron a treinta estudiantes, todos del quinto superior. Estamos seguros de que en los próximos años esta cifra se multiplicará, lo que, a la larga, sumará a muchos jóvenes talentos a la tarea de construir lo que llamamos un Perú Íntegro, así con mayúsculas.

Recordemos que la corrupción envilece, empobrece y mata, como lo estamos viendo, lamentablemente. Ser indiferentes ante esa situación es ser cómplices. Todos debemos sumarnos a esta lucha sin cuartel contra esta lacra social.