[Opinión] César Luna Victoria: Reina, pero no gobierna
Isabel II y Franz Beckenbauer se conocieron el 30 de julio de 1966 en el antiguo estadio de Wembley. Esa tarde, la reina había pasado a saludar a los jugadores que disputaban la final del mundial de fútbol. Beckenbauer aún no era capitán de Alemania, pero ya destacaba. El partido lo ganó Inglaterra. Pasó a la historia por varias razones. Alemania empató en el último minuto y fue la primera final en que se habilitó tiempo suplementario. En ese tiempo adicional, Inglaterra metería los dos goles que le dieron la victoria. Al primero se le conoce como el “gol fantasma”, la pelota dio en el travesaño y rebotó en la línea sin cruzarla. En estos tiempos de VAR no lo habrían validado. La reina tendría unos 40 años, el futbolista apenas la mitad. Aunque sus funciones eran distintas, en el fondo se parecerían muchísimo.