¿Fariseos o incapaces?

El congresista Lucio Ávila, del entorno del benjamín de los Fujimori, ha solicitado que se retire su firma del “polémico” proyecto de ley 1215 sobre modalidades formativas para estudiantes de institutos.

Según una nota publicada por el diario El Comercio (23/2/18), Ávila habría señalado que no está de acuerdo con el contenido del citado proyecto porque atenta contra los intereses de la población.

Al margen de que el congresista Ávila quiera jugar a ser el “políticamente correcto”, no podemos dejar que la ciudadanía se olvide de que dicho proyecto de ley, ahora tan cuestionado, llegó hasta la Comisión Permanente del Congreso gracias a que contó con un dictamen favorable de la Comisión de Educación que justamente presidía el nuevo jale de los ‘Avengers’.

Y ahora que nos referimos a la comisión parlamentaria que dictaminó el proyecto de ley en cuestión, habría que preguntarle a nuestra izquierda cómo así tienen la desvergüenza de vociferar que se pretende “esclavizar” a los jóvenes que estudian en institutos cuando sus propios congresistas (Mario Canzio y Edilberto Curro) suscribieron el dictamen que dio “luz verde” a este proyecto de ley que ahora tanto critican.

¿Acaso la izquierda parlamentaria pretendía esclavizar a nuestros jóvenes estudiantes? ¿Tendrán alguna explicación racional y creíble de por qué primero apoyan un proyecto y luego lo satanizan?

¿Acaso los congresistas Canzio y Curro no sabían lo que firmaban o es que no leyeron el proyecto de ley por temor a la teoría del alzhéimer por exceso de actividad intelectual? ¿El proyecto de ley 1215 es malo o los malos son sus representantes?

Y las mismas preguntas van para las demás fuerzas políticas que dictaminaron a favor del proyecto de marras y que ahora pretenden ponerse de costado para pasar piola en este quilombo.

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