[OPINIÓN] Abraham Levy: El Instituto Geofísico del Perú

Si bien es cierto el título de este documento, y de hecho su contenido, resultan muy difíciles de entender, lo cierto es que el IGP está elaborando su propio modelo climático. Un asunto mayor para el entendimiento de nuestro clima. A ello se suman otras iniciativas utilizando Inteligencia Artificial que buscan el mismo propósito. Todo esto nos lleva al Dr. Ken Takahashi y al destacado grupo de científicos que lo acompaña.

Paralelo a estos desarrollos y ante la incapacidad del Estado y del Senamhi de poner operacionales los dos radares meteorológicos que ofrecieron implementar para la temporada de lluvias del verano que ya termina, el IGP puso su propio radar móvil en Piura. El mismo que se llama SOPHy. Se define como un sistema de escaneo para observación de eventos hidrometeorológicos en Perú.

Tranquilos, sin mucha pompa, pero con mucha capacidad, ya operan y están registrando lo poco que llueve o ha llovido este verano en torno a la ciudad de Piura y alrededores. En este equipo está el Dr. Danny Scipión y otros muy destacados científicos.

El IGP es muy discreto. Habla poco, pero cuando habla todos escuchan. Son los responsables del sistema de detección y aviso de todos los sismos del país, son también responsables del sistema de monitoreo vulcanológico y son – valgan verdades – quienes dirigen al Enfen muy de cerca con Imarpe. Otra institución de peso.

El Senamhi recela del IGP. Siempre fue así. Si bien es cierto no es la labor del IGP predecir el tiempo, sus capacidades en materia climática – visión de mediano y largo plazo– son las más reputadas internacionalmente en lo concerniente al conocimiento de El Niño desde Perú hacia el mundo.

El primer modelo de tiempo que se implementó acá también lo hizo en su momento el IGP. De eso ya hace más de 20 años.

Yo recuerdo, muy joven, cuando don Javier Pérez de Cuéllar fue nombrado Secretario General de la ONU, la prensa internacional cuando comentaba su hoja de vida mencionaba literalmente que provenía de la prestigiosa Academia Diplomática del Perú. Ese es el lote institucional en el que yo ubicaría al IGP. De lo mejor que tenemos.

Conversar con un científico del IGP, cosa que he hecho muchas veces, es una experiencia enriquecedora. Una institución abierta y funcional.