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[Opinión] Gonzalo Elías: Los jóvenes se quieren ir del país

“Esa caldera de energía que son los jóvenes no va a desaparecer, la energía no desaparece, solo se transforma”.

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[Opinión] Gonzalo Elías: Los jóvenes se quieren ir del país
Fecha Actualización
Me llama mucho la atención cómo ha cambiado la mentalidad de los jóvenes y adolescentes en los últimos tiempos. Antes era común escuchar que querían ir a la universidad en el Perú y, luego de unos años de experiencia laboral, hacer su maestría en el extranjero. Muchos querían vivir y aportar en su país.  Ahora se quieren ir desde el pregrado. Quieren acabar el colegio y largarse.
La situación para los egresados es preocupante: ocho de cada 10 jóvenes están teniendo dificultades para encontrar trabajo, y cerca del 50% está desempleado los últimos seis meses. Solo el 27% de los adultos trabaja en lo que estudió.
La falta de empleo no solo trae problemas económicos, trae depresión, crisis existencial y angustia. El ser humano es un ser de sentido, necesita sentirse útil, productivo; de lo contrario, cae en un vacío existencial que lo lleva a las adicciones, a la depresión, y a la baja autoestima.
Es perfectamente válido y deseable querer estudiar en el extranjero y tener la experiencia de vivir en otro país, pero es lamentable que el 80% de los jóvenes sufra para conseguir trabajo.
Los norteamericanos le llaman a los 20 “the defining decade” (la década de las definiciones).  Es muy duro haberse pasado 20 o 25 años estudiando y preparándose (nido-primaria-secundaria-universidad) para salir al mundo y encontrar indefinición, incertidumbre y desempleo.
Los jóvenes necesitan del fósforo generoso de aquellos que están en posición de ayudarlos, ya sea desde el sector privado o desde el sector público.  Abunda el talento y la energía en la gente joven, pero necesitan líderes conscientes, humanos, que apuesten por ellos,  inviertan en ellos.
Esa caldera de energía que son los jóvenes no va a desaparecer, la energía no desaparece, solo se transforma. Si no creamos oportunidades para ellos, esa energía se volcará contra sí mismos, bajo distintas formas de autodestrucción, o, en el “mejor” de los casos, se irán.