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¿Qué esperan, caminar sobre cadáveres?

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¿Qué esperan, caminar sobre cadáveres? (EFE)
Fecha Actualización
Veo que pasa tanto y al mismo tiempo no pasa nada. Veo que los factores de poder internacionales no captan en su verdadera dimensión el genocidio del pueblo venezolano. Almagro anuncia que llevará a Maduro a La Haya si los países miembros de la OEA aprueban un documento que estará listo aproximadamente dentro de un mes. ¡Dios mío! ¿Cuántos informes hay que aprobar? ¡Tantos informes aprobados! ¡Tantas denuncias comprobadas! ¿Todo depende de una burocracia inoperante en los organismos internacionales? ¿Demasiados formalismos o intereses económicos que atan de las manos a los que quieren salidas antes de que los Cascos Azules caminen sobre cadáveres? En La Haya ya varios acusadores se han tomado fotos con la Corte Penal Internacional a sus espaldas. ¿Cuántos más deberán posar en ese lugar? Lo que sucede, amigo lector, es que urge un cambio radical en la comunidad internacional, con acciones rápidas y efectivas cuando en un país comienza a resquebrajarse la democracia. Pero, inmediatas cuando los pueblos son secuestrados por tiranos, y con emergencia, cuando, como en el caso venezolano, son mafias de delincuentes y terroristas nacionales e internacionales los que ponen su planta sanguinaria para exportar guerras de odio.
Vemos cómo el canciller de Corea del Norte se abraza con Raúl Castro en nuestras narices. Unos, que amenazan EE.UU. con una guerra nuclear, y otros, que funjan de patio trasero para atacar a EE.UU. Y noticias van y vienen. Y no pasa nada, ¡pero aquí en mi país sí pasa! Se van colando las noticias de niños muriendo de malaria, paludismo, difteria, desnutrición.
Porque en Venezuela cinco epidemias han encontrado espacio para acompañar las muertes por falta de comida y medicinas. Mientras que la venta de cucharadas de alimentos, en una calle cualquiera de Venezuela, no deja espacio para más asombro. Mientras tanto, siguen, siguen y siguen las reuniones, y no pasa nada.