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[OPINIÓN] Richard Arce: “Otro infantilismo de la izquierda”

“Una pena, son una sarta de oportunistas, ni pedirles coherencia porque no existe esa palabra en su diccionario”.

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[OPINIÓN] Richard Arce: “Otro infantilismo de la izquierda”. (Foto: Congreso)
Fecha Actualización
En la celebración del Día del Trabajo, en Palacio de Gobierno, como ya es tradición, se condecoró a personalidades que han destacado en la defensa de los derechos laborales, en este caso líderes sindicales que han logrado la reivindicación justa y legítima a través de varios sindicatos y gremios de trabajadores.
La imagen del día definitivamente ha sido la condecoración de Isabel Cortez, conocida como ‘Chabelita’ por la militancia de izquierda y en espacios dirigenciales de ese sector donde tuve el gusto de compartir en diferentes reuniones.
Esta entrega de medallas a todas esas personalidades la realiza la propia presidenta Dina Bolularte; este hecho inmediatamente se volvió tendencia en redes sociales y se armó el escándalo, con comentarios llenos de odio de varios camaradas que empezaron a insultar y denostar a ‘Chabelita’; a algunos al parecer hasta les dio un soponcio.
Lo curioso es que dejaron de llamarla ‘Chabelita’, ahora es Isabel Cortez a secas y la han tratado de traidora y tanto adjetivo peyorativo, por este hecho político.
Aquí no vamos a abogar por nadie, menos del sinuoso accionar de ‘Chabelita’ durante su gestión parlamentaria, que ha dejado mucho que desear, sobre todo por sus votaciones cómplices que al final blindaron a delincuentes como Juan Silva y Pedro Castillo y también avalaron comportamientos antiéticos y acusaciones constitucionales de congresistas como Waldemar Cerrón y Guerra Garcia —del fujimorismo— o de los ‘Niños’ de Acción Popular.
Pero resulta paradójica y hasta infantil la reacción de varios camaradas, que antes la utilizaban en campaña y hasta la promocionaban para ser presidenta del Parlamento y ahora por una actividad protocolar pretenden desaparecerla políticamente y le tiran barro con ventilador.
Nunca dijeron nada de la corrupción de Pedro Castillo, estuvieron felices con sus fajines y carguitos que obtuvieron del poder, al extremo de arriar sus propias banderas de lucha y ahora se rasgan las vestiduras por la condecoración de ‘Chabelita’. Una pena, son una sarta de oportunistas, ni pedirles coherencia porque no existe esa palabra en su diccionario.