/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Nada va a cambiar después de la COP20

Ni de la COP21 ni de la COP22, etc.

Imagen
notitle
Fecha Actualización
Ni de la COP21 ni de la COP22, etc.

La políticamente correcta protesta contra el cambio climático es parte importante de la 'ideología' de los grupos de poder del siglo XXI.

Está bien si vamos a procurar que nuestra naturaleza sea una fuente viva de biodiversidad y no un páramo muerto que se convierta en nuestro cementerio.

Está mal si se usa como medio y no como objetivo por quienes tienen frente a sí la atención del público.

Me temo que hay mucho de esto último, sobre todo por políticos y personajes de alto perfil. No creo ni en Al Gore ni en DiCaprio. No creo en expertos del clima a quienes les pagan para estudiar el cambio climático y dejan de lado enormes lagunas de información donde la variabilidad climática y el cambio climático tienen una difusa separación.

Hay un mar de dinero que se gasta inútilmente en estudios, eventos y gente que nada hace por mejorar nuestro compromiso con el planeta.

Si lo anterior no fuese cierto, Datum no revelaría el raquítico 8% de peruanos que saben qué es COP20. Es natural que la multiplicación de la civilización afecte el entorno. No puede ser de otra manera.

Si la información climática y el estudio de la naturaleza no ocupasen un espacio marginal en los colegios, nuestro compromiso con el planeta sería más auténtico.