Una deflagración de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en un edificio del distrito de San Isidro dejó un saldo de dos personas heridas y siete departamentos afectados la madrugada de ayer.
Si las ventas son un indicador, los modelos más vendidos en nuestro nuestro país se han agotado a los pocos días al igual que las listas de espera por las nuevas unidades.
Una larga fila de autos se aprecia en los grifos de la capital, en especifico en el distrito de La Victoria, quienes buscan abastecerse de GLP, escaso en algunos establecimientos o con precios elevados.