La escasez de agua es un problema que afecta al mundo, y a futuro puede producir consecuencias graves para los seres humanos y el medio ambiente. Así lo advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con estudios, donde muestra que en el 2050 habrá un 25% de déficit de agua, lo que podría afectar la producción de alimentos, ya que, en la actualidad, según el Banco Mundial, el 70% de este recurso se utiliza en la agricultura.