Corona de San Eduardo: Todo sobre la joya que usará el rey Carlos III en su coronación

Llamada corona imperial o corona de San Eduardo representa uno de los símbolos más identitarios de la monarquía británica. Sin duda alguna, es la joya principal y la más importante de la familia real. Esta obra de ofebrería es una pieza que se mandó hacer para la coronación de Carlos II para reemplazar la corona medieval fundida en 1649, que se creía era una pieza del siglo XI.

El valor histórico de esta pieza, que se expone en la Torre de Londres, es incalculable. Entre sus características están sus dos kilos de peso y más de 30 centímetros de altura hicieron que la reina Isabel II decidiera dejar de usarla para los últimos años de vida. La corona de San Eduardo resulta un emblema para los británicos y es una de las representaciones más importante y sagradas de la monarquía.

La joya fue un encargo especial al orfebre real, Robert Vyner y si bien no es una réplica exacta del diseño medieval, sigue el modelo original al tener cuatro cruces patadas y cuatro flores de lis, así como dos arcos. En el centro, la corona está decorada con un globo y una cruz patada de diamantes, que simbolizan el dominio de Dios sobre el mundo.

La Corona de San Eduardo está formada por un armazón de oro macizo engastado con 444 piedras preciosas, como rubíes, amatistas, zafiros, granates, topacios y turmalinas. La corona lleva un capuchón de terciopelo con una banda de armiño y cuenta con 12 perlas y un total de 3 mil diamantes, que suman un peso total de más de 300 quilates.

También cuenta con accesorios, como un gorro de terciopelo con una banda de armiño desmontable. Los casi dos kilos de oro utilizados para fabricarla valen hoy en día más de 145 mil dólares, mientras que la colección de piedras preciosas incrustadas probablemente eleven el valor de esta joya a unos 4 millones 519 mil 709 dólares, de acuerdo con información de El País.

Con todo y el valor histórico que posee, la Corona de San Eduardo no es la joya más cara en la colección de las joyas de la monarquía británica. De acuerdo con los expertos, la joya más cara Realeza Británica es el collar Nizam de Hyderabad, valorado en más de 80 millones de dólares. El collar, que perteneció a Isabel II y ha sido lucido por Kate Middleto fue un regalo de bodas para la entonces princesa Isabel del soberano indio Nizam de Hyderabad en 1947.