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España: Los excesos de las noches de Ibiza [Fotos]

Alcohol, sexo en público y tatuajes al paso son algunos de los ingredientes de las ‘juergas’ que se viven en la isla española.

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“Hemos venido básicamente a emborracharnos. Esa es la verdad”, exclama Bruce Stenning, un londinense de 18 años que con cinco compañeros de clase pasa sus vacaciones en esta localidad. (AFP)
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La prensa sigue hablando del juego en el que las chicas debían hacer un máximo de felaciones en un mínimo de tiempo para ganar bebidas gratis. (AFP)
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Calvià, municipio al que pertenece Magaluf, instauró el 25 de julio una ordenanza que regula por fin el ‘pub crawling’. (AFP)
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Aquí el alcohol fluye todo el día, en las piscinas por la mañana, en cruceros con música y barra libre por las tardes y en bares y discotecas después, pero es de madrugada cuando surgen los problemas. (AFP)
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Recientemente la capital, Palma, aprobó una ordenanza municipal que castiga, entre otras cosas, el ‘balconing’, practicado por jóvenes turistas europeos que, tras una noche de borrachera, saltan a la piscina desde el balcón del hotel. (AFP)
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“Esto ha ocurrido siempre, nos sucede con estos chicos que vienen ahora y nos sucedía con sus padres cuando vinieron en su día”, afirma. (AFP)
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También los hoteles se organizan para expulsar y vetar a quienes destrozan mobiliario o agreden al personal. (AFP)
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Están organizados por emprendedores británicos, algunos respetuosos de la ley y otros no tanto, señala Montserrat Jaén, directora general de turismo del gobierno balear, desde donde se lucha por acabar con esta oferta ‘de bajo coste’. (AFP)
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Tras el escándalo, las autoridades sancionaron con un año de cierre y 55.000 euros de multa tanto al club como a la empresa Carnage Magaluf, organizadora de ‘pub crawlings’, o excursiones etílicas guiadas por un animador. (AFP)
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Hace un mes se desató un escándalo provocado por un vídeo, difundido en las redes sociales, que mostraba a una joven turista practicando felaciones sucesivas a varios hombres en un club. (AFP)
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Los turistas se hacen tatuajes al paso bastante extraños y poco convencionales durante sus noches de borrachera en Ibiza. (AFP)
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“Yo vine por el striptease”, confiesa James Pilkington, también apenas mayor de edad, cerca de un local en la calle Punta Ballena, centro de este frenesí, que promete “el mejor lap dance”. (AFP)
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“Magaluf tiene una reputación de que la gente que viene de vacaciones tiene sexo en todas partes”, cuenta Bryony Spence, de 20 años. “¡Y es verdad!”, exclama en un bar. (AFP)
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