Reventa falsa para Daddy Yankee: ¿cómo involucraron a los influencers y qué papel jugaron?

La banda delictiva ‘Los QR de la Estafa’, liderada por Pamela Cabanillas Sole (18), operó desde días previos a las fechas de ambos conciertos (18 y 19 de octubre), además, utilizó las redes sociales para contactar a varias de sus víctimas. Se informó que se habrían apoderado de cerca de dos millones de soles por venta de boletos falsificados para el espectáculos que ofreció el ‘Big Boss’ en dos fechas.

De acuerdo a las investigaciones a cargo de la PNP, los revendedores accedieron a entradas verdaderas - comprándolas formalmente o buscando publicaciones en redes sociales de fans de Daddy Yankee donde compartían foto de su boleto al show- para luego clonarlas a través del QR. Acto seguido, las ofrecían por redes sociales mediante terceros como influencers, tiktokers y otros que se encargaban de generar confianza a la persona interesada en la compra.

“El acuerdo es que iban a ganar cierto porcentaje mínimo y que también les iban a entregar de forma gratuita algunas entradas. Entonces, estos influencers han sido inducidos al error, esa es la hipótesis que se maneja hasta el momento. De que ellos a su vez, a todos sus seguidores han podido ofrecer [las entradas falsas] y estos han comprado una gran cantidad, y luego se han dado cuenta de que eran fraudulentas”, refirió el jefe de la División de Investigación Estafas de la PNP para Canal N.

Entre las tantas denuncias por estafa debido a compra de boletos para concierto de Daddy Yankee por reventa, se registró una de S/ 2.400 por dos entradas, otra de S/ 18.000 por diez entradas y una por S/ 4.000 por tres entradas. Además, resaltó que una sola entrada fue vendida hasta más de 360 veces.

A estos se suma que la PNP ya confirmó la venta de entradas falsas para uno de los dos conciertos de Bad Bunny en Lima. “Hemos encontrado 27 entradas en uno de los teléfonos de uno de los revendedores”, señaló el coronel PNP.

Cabecilla: Cabanillas Sánchez Pamela Soley (18)

De acuerdo a Latina, la Policía quiere determinar qué rol cumplían, pues algunos habrían prestado su imagen para vender las entradas.