Inmigrantes chinos usaron Huaca Bellavista como cementerio [FOTOS]

El Ministerio de Cultura descubrió 16 entierros de inmigrantes chinos en la cima de la huaca Bellavista, ubicada en el distrito de Santa Anita. El hallazgo se realizó durante las investigaciones ejecutadas en la zona, en el marco de la segunda temporada del proyecto de investigación y puesta en valor del sitio arqueológico.

Mientras se realizaban excavaciones se encontraron restos vestidos con sacos color verde azulado y con ojales de cuerdas transversales, lo que fue clave para identificar el origen de los cuerpos, señala el Ministerio de Cultura. Estos atuendos son la típica vestimenta de los inmigrantes chinos, informó la representante del proyecto de recuperación de la Zona Arqueológica Bellavista, Roxana Gómez.

De los 16 individuos encontrados, cinco fueron colocados en ataúdes de madera de color negro de 1.80 m de largo. Al interior de uno de estos ataúdes, se halló una pipa compuesta por una copa de porcelana de color blanco decorada con diseños de flores de color azul, un recipiente de porcelana de color marrón y una alforja de color blanco con diseños de líneas delgadas de color verde.  En cambio, los otros 11 entierros fueron colocados directamente en la tierra.

"Uno de los entierros chinos presenta como ajuar funerario una pipa de opio con una pequeña vasija de loza", declaró Gomez a Reuters Televisión. "Fumar opio era de uso común entre los chinos, pero en un sentido más ritual", agregó.

"Ahora, ¿por qué se entierran en la huaca? Básicamente debe ser porque ellos no profesan la religión Católica. Entonces al no profesar la religión Católica, escogen estos sitios, de alguna manera profanos para enterrarse", finalizó Gomez.

La diferencia en los materiales y la preparación de cada entierro probablemente esté relacionado con el estatus y el tiempo al que pertenecía cada persona. Los individuos que conservan sus camisas con ojales posiblemente corresponden a los entierros más antiguos de esta hacienda (fines del siglo XIX); en cambio, los que fueron colocados en ataúdes y están asociados a objetos personales como la pipa y pantalón jean, corresponderían a entierros realizados a principios del siglo XX.

En base a estos hallazgos, el proyecto de recuperación de la Zona Arqueológica Bellavista llegó a la conclusión de que la cima de la huaca Bellavista fue utilizada como cementerio por los inmigrantes asiáticos que llegaron a trabajar en las tierras de cultivo de la Hacienda Zavala entre el final del siglo XIX e inicio del siglo XX. En la finca se producía algodón. Los inmigrantes, al no ser católicos, no podían ser enterrados en los cementerios oficiales.