Doña Charo revela que casi pierde la vida junto a Jefferson Farfán: “Lo agarré y comencé a llorar”

Conocida cariñosamente como ‘Mamá Charo’, relató con sinceridad cómo desde temprana edad apoyó el sueño futbolístico de Jefferson, acompañándolo en cada paso de su carrera, desde sus inicios hasta su ingreso al club Alianza Lima.

Una de las experiencias más impactantes que compartió fue el peligroso incidente que vivió junto a su hijo recién nacido en Villa María del Triunfo. En medio de un apagón, decidió salir con Jefferson, quien apenas contaba con nueve meses de edad. Sin embargo, en la oscuridad, sufrió una caída terrible al tropezar con un silo en el camino.

“Todo estaba oscuro y sabes que en la oscuridad se cierran los ojos. Caminaba con mi hijo cargado y de repente, caí en ese hueco. Yo lo agarré en mis brazos, luego de caer yo lo aventé”, relató emocionada.

A pesar del miedo y la incertidumbre, Rosario logró salir del pozo y comenzó a buscar desesperadamente a su pequeño en medio de la oscuridad. “Hasta que le pisé el pie, lo agarré y comencé a llorar. Entonces dije, yo me puedo morir, pero mi hijo no, está comenzando a vivir”, confesó con profunda emoción.

Estas revelaciones no solo muestran el amor incondicional y la valentía de una madre, sino también la determinación y el coraje que han marcado la trayectoria de Jefferson Farfán, quien seguramente encuentra en el apoyo y la fortaleza de su madre un pilar fundamental en su vida y carrera deportiva.

En una reveladora entrevista para el podcast ‘Enfocados’, Rosario Guadalupe, la madre de la estrella del fútbol peruano Jefferson Farfán, abrió su corazón para compartir cómo desde temprana edad supo que su hijo estaba destinado a ser futbolista.

Doña Charo, como cariñosamente se le conoce, rememoró las palabras de su madre, quien predijo el futuro futbolístico de Jefferson incluso antes de que naciera. “Mi mamá me decía que desde que estaba en mi barriga, Jefferson ya pateaba”, relató con emoción. Este curioso detalle tomó fuerza cuando Rosario le compró un corral al pequeño Farfán y observó cómo él mostraba un interés particular por la pelota, dejando de lado otros juguetes.

“Fue entonces cuando un día, para calmar su llanto, le pasé una pelota y comenzó a patearla alrededor del corral. Ahí fue cuando recordé las palabras de mi madre y pensé que podrían ser ciertas”, reveló con nostalgia.

La conexión de Jefferson con el fútbol se hizo aún más evidente a medida que crecía. Rosario recordó cómo, a la temprana edad de un año y medio, su hijo ya mostraba un ferviente deseo por jugar al fútbol, pidiendo ser llevado a la cancha cercana a su hogar.

“Él me decía ‘mamá, mamá, llévame a la cancha, quiero patear la pelota’, y yo lo llevaba. Jefferson pateaba incansablemente, sin importar el arco al que apuntara”, compartió con orgullo la madre del ‘10 de la calle’.

En otro momento de la entrevista, Rosario Guadalupe reveló entre risas que tenía la costumbre de quedarse dormida durante los partidos de fútbol de su hijo. Incluso después de que Jefferson anotara un gol y se acercara a dedicárselo, ella volvía a caer en los brazos de Morfeo, provocando risas entre los espectadores del estadio.

“Me dormía en la tribuna. Él metía su gol, venía corriendo y me dedicaba su gol, decía ‘mamita para ti’ y yo decía ‘ya, hijito ya’, y me volvía a dormir, volvía a cabecear”, confesó entre carcajadas la madre del ídolo deportivo.

En un tono ligero y entre risas, Rosario recordó una ocasión en la que bromeó con otras madres presentes en el estadio, preguntando si sus hijos también anotaban goles para no ser despertada.

“Hacía dos goles, tres goles. En un partido metió 10 goles y me decían ‘Charo, tu hijo’, y yo decía ‘Oye, ¿Sus hijos no meten goles?’”, agregó Doña Charo entre risas.

La ‘Amá Charo’ explicó que su hábito de dormirse durante los partidos de su hijo era consecuencia del agotamiento acumulado por trabajar arduamente para apoyarlo en su carrera deportiva. Con sinceridad, admitió que las largas jornadas y las noches difíciles la llevaban a caer rendida durante los encuentros futbolísticos.

“Era la mala noche y el cansancio me ganaba, pues entonces así pasábamos el tiempo. Todas las veces que íbamos ahí, siempre me daba mis cabeceadas”, finalizó entre risas la madre del exfutbolista de Alianza Lima.