La vez que Paola Rey y Juan Alfonso Baptista se pelearon en el set de La mujer en el espejo

En la ficción Paola Rey interpretó a los papeles de Juliana Soler, Maritza Ferrer y Barbara Montesinos. Mientras que Juan Alfonso Baptista dio vida a Marcos Mutti. No es la primera vez que los actores hicieron pareja en una telenovela, pues anteriormente compartieron set en Pasión de gavilanes.

Paola Rey y Juan Alfonso Baptista se ganaron el cariño del público como Jimena y Óscar, en la historia de amor de los hermanos Reyes y las hermanas Elizondo. Los actores tuvieron mucha química y supieron enganchar a los espectadores con su pícaro romance, formando así una buena amistad fuera de los sets de grabación.

Durante este tiempo de cuarentena, los actores han estado en constante comunicación con sus seguidores. A través de sus redes sociales, Paola Rey y Juan Alfonso Baptista decidieron realizar un live para compartir los momentos más especiales y, por qué no, también duros que vivieron cuando grabaron “La mujer en el espejo”, telenovela en la que volvieron a trabajar juntos.

Fue precisamente en esta historia donde tuvieron sus más y sus menos tal y como contó el venezolano, con todo el cariño del mundo. "Tú hacías dos personajes y yo llegué tarde y simplemente no nos queríamos ni hablar porque tú argumentaste y yo argumenté, ¡y teníamos que hacer una escena amor!", explica Juan.

"Fue una escena muy linda y ahí nos abrazamos y te pedí disculpas, eso fue muy lindo", prosiguió el actor ante la sonrisa de su compañera que lo recordaba perfectamente.

Asimismo, los actores señalaron que siempre se divertían durante las grabaciones. Para Paola Rey, una de las más memorables fue una que realizó en un jacuzzi.

A día de hoy y debido a todos estos chats de sus actores durante el confinamiento muchos seguidores han vuelto a ver “Pasión de gavilanes” y “La mujer en el espejo”, en las diferentes plataformas en las que se encuentra. Porque da igual el tiempo que pase, cuando una historia es buena y está bien hecha nunca pasa de moda.

Juliana Soler fue una linda joven que creció bajo la sombra de su madre, una hermosa modelo, totalmente obsesionada con su belleza. La modelo siempre le hizo creer a su hija que era fea, pero Juliana no le daba mucha importancia a su apariencia física.

La historia llama la atención por un espejo mágico, que la convierte en una bella mujer, pero solo de día, ya que en la noche vuelve a tener la misma apariencia de siempre.

Juliana se transforma en Maritza Ferrer, una ingeniera química que consigue muchas cosas solo por su sonrisa, pero la realidad llega a ella nuevamente cuando cae la noche.