No podemos tener una economía pujante y vigorosa, sin tener -a la vez- instituciones sólidas, un marco jurídico serio y predecible, con independencia y equilibrio de poderes.
“Así las cosas, ante el estado de orfandad en que estamos los trabajadores, empresarios y emprendedores, propongo cuatro pilares de lucha contra la inseguridad ciudadana”.
En ese mismo sentido, la carretera Atalaya - Puerto Ocopa- Mazamari de 140 kilómetros de largo es vital para darle salida a la producción de cacao de Atalaya.
A pesar de las trabas y triquiñuelas del (des)gobierno, los resultados del informe del INEI sobre la pobreza en el Perú salieron a la luz y revelaron un enorme incremento en el nivel general de pobreza y pobreza extrema, así como un significativo retroceso -de casi 15 años- en la lucha contra este flagelo.
El reto actual es empoderar al ciudadano con mercados de mayor competencia, menos concentrados, sin posibilidad de ejercer abuso de posición de dominio, reduciendo las barreras a la entrada a los mercados y fomentando la formalidad.
“Así, en pocos años, se logró reducir la pobreza del 50% de la población a apenas más del 20%. Hoy hemos dado vuelta en ‘U’ y tirado años de avance a la basura”.