Hubo un día en que, luego de escribir en mi blog, hacer fotomontajes graciosos y uno que otro meme; me metí a un taller de stand-up comedy (porque sí: para hacer reír también se estudia). Con mi acercamiento al stand-up pude hacer consciente algo que antes era instintivo. Una de las primeras lecciones fue la importancia de perder estatus para la comedia. Esto es, no tener miedo al ridículo, a tus "imperfecciones", a tus fails, sino más bien usarlos a tu favor. Años más tarde estuve en un taller de claun, donde aprendí la importancia de la verdad. Si finges ser algo que no eres, nadie te cree; si no te creen, no conectan contigo.