El turrón El Secreto de Doña Tila cuenta se vende a 20 soles. (Foto: Dona Tila)
El turrón El Secreto de Doña Tila cuenta se vende a 20 soles. (Foto: Dona Tila)

Sabor tradicional e innovación. Hace 25 años, Cecilia Encinas y su esposo José Antonio Enciso crearon El Secreto de Doña Tila, una marca de que está alcanzando popularidad en Lima. Al inicio, elaboraron una receta tradicional y con el tiempo se fueron integrando más sabores.

Ambos son dos emprendedores retirados de la Policía, que dejaron todo para ingresar al mundo de la pastelería, especializándose en turrones y panetones. Al comienzo, en los años noventa, vendían productos caseros de otras panaderías y estudiaron el mercado hasta crearse una identidad propia.

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La suegra de Cecilia (a la que llamaban Tila) era una gran maestra de la creatividad y quien les alentó a tomar clases, a tecnificarse y seguir innovando integrando frutas e insumos peruanos. Es así que después de haber ganado un público decidieron lanzar diversos sabores.

Tras comercializar el tradicional turrón con miel de chancaca y frutas, decidieron elaborar el popular postre con sabores de aguaymanto, naranja con limón, café y maracuyá.

El turrón El Secreto de Doña Tila posee diversos sabores innovadores como aguaymanto y miel de café. (Foto: Dona Tila)
El turrón El Secreto de Doña Tila posee diversos sabores innovadores como aguaymanto y miel de café. (Foto: Dona Tila)

EL SECRETO

Los creadores de este innovador producto detallaron que uno de sus secretos es que a la misma masa le agregan una cantidad generosa de ajonjolí, el mismo que suelta sus aceites naturales al entrar en contacto con el horno y permite que la galleta sea más agradable y crocante. Además, de este modo se reduce la cantidad de manteca vegetal y sale una galleta dorada.

“Nuestro producto es artesanal, no usamos productos artificiales, el amasado es a mano, pero lo que más demora es hacer la jalea, luego sigue el armado, con mucho cuidado”, menciona Cecilia.

El turrón tradicional lleva al final unos caramelitos, pero al resto de sabores, le agrega una cantidad de ajonjolí como decorado. Todo este proceso es hecho en su taller en el distrito de San Martín de Porres, que ahora cuenta con implementos industriales como hornos, batidoras, bandejas, entre otros.

Actualmente ella vende a pequeños negocios como bio markets, tiendas naturales o a emprendedores que ven en esta temporada una forma más de ganar dinero con la reventa. El precio sugerido al público por unidad es de s/20 una caja de 500 gramos. Puede visitar sus redes sociales para mayor información.

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