Conocer la historia de es de alguna manera recorrer el mercado de la carne en el Perú, un país donde el consumo per cápita es de 6 kilos. Eran los años 90, cuando siete amigos visionarios amantes de la vida ganadera, la parrilla y los viajes crearon un emprendimiento, llamado Inversiones Pecuarias Lurín. Ninguno imaginó todo lo que vendría luego.

“Nuestro compromiso era formar una empresa diferente a las existentes, que marcara un hito –un antes y un después–, donde el respeto por el ganadero estuviera unido a la tecnología y aseguramiento de la inocuidad de los productos ofertados al público. Hoy podemos decir que ello nos ha llevado a ser el emporio ganadero más grande del Perú con más de 30,000 cabezas de ganado bovino”, dice con orgullo Enrique Sifuentes Silva, gerente general de Inpelsa.

Todo empezó el 11 de noviembre. Las operaciones se inician el 28 de abril de 1994 en Lima, en el km 40 de la Antigua Panamericana Sur, en Lurín. Lo primero fue el servicio de beneficio de ganado vacuno y porcino con dos sedes, en Surco y Yerbateros.

Para 2002, ante la demanda y potencial de crecimiento, apuestan por el procesamiento y comercialización de desposte y trozado de carne, con gran éxito.

La falta de la producción nacional impulsó a realizar las primeras importaciones de carnes y menudencias de Argentina y Brasil. Nacen así las alianzas estratégicas con los principales frigoríficos productores de carne en el mundo.

En 2012 consiguen la representación de Certified Angus Beef, la marca americana de carne premium de res más importante del mundo. Es así que en los principales restaurantes especializados en carne del país está el trabajo, a veces desconocido por el cliente, de Inpelsa.

La variedad de cortes: entraña fina, bife angosto, picaña y lomo. Y los cortes premium, como el famoso Tomahawk y Cowboy Steak.

“Provienen de bovinos raza Aberdeen Angus, que por su alimentación y genética producen carne con abundante grasa infiltrada insaturada (altamente saludable), de bajo colesterol, de color rosado, textura fina, suave y jugosa”, remarca Eduardo Aguilar, especialista en carne y jefe de ventas.

Cuentan con un centro de engorde, donde seleccionan terneros y toretes de los mejores valles ganaderos del país. Y no dejan de crecer.

DATO

- “Inpelsa ha contribuido con el crecimiento de 19% de carne premium en el mercado peruano en los últimos 4 años”.

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