(Foto: Piko Tamashiro)
(Foto: Piko Tamashiro)

Harrysson Neira puede estar en su cafetería atendiendo en la barra o en alguna finca, podría ser en , eligiendo el café que llevará a Lima. En los últimos años, Harry se ha ganado un nombre en el mundo del café peruano y sin perder esa curiosidad de niño está convencido de que nuestro producto bandera puede llegar al mundo entero.

Neira Café Lab, en la calle Enrique Palacios 1074, en Miraflores, fue el comienzo de una aventura que no se detiene y que lleva ya más de una década. Harry ha sido campeón de barismo, es empresario y hoy representa al Perú en diversos espacios. Su café es sinónimo de calidad. Y en su cafetería, siempre encontrarás un buen café.

Pero Harry va más allá del cafecito buenazo. Su propuesta consiste en hacer vivir al cliente una experiencia intensa, donde cada detalle cuenta. Cuida el grano que ha tostado y molido con devoción, las tazas en las que servirá el café, y hasta la música. Neira está claro en que la búsqueda no ha terminado. Para empezar, dice que en el Perú hay mucho para descubrir y que hoy no sabemos en verdad nada del café.

Son muchas las veces que he conversado con Harry, y cuando le pregunto por el mejor café, siempre tiene una respuesta que busca cambiar el hábito de los peruanos: “El mejor café es el que me puedo tomar sin azúcar. El mejor café es el que en mi mente no me pide azúcar”.

A pesar de la amplia experiencia, de tener ahora un nuevo local en Miraflores, Harry no pierde la emoción de descubrir un nuevo café. La sensación es similar a la que tenía de niño cuando iba a la casa de su abuela, en Culebreros, Piura, y probaba el café que ella cosechaba en su patio, que tostaba en un perol de barro y que molía en batán.

Desde entonces hasta hoy han pasado muchas cosas, pero quizás la más importante es que hoy tomamos más café y somos exigentes. Y Harry es parte de este camino.

DATO

El segundo local de Neira Café Lab (recién inaugurado) está en la avenida 28 de Julio 1136, en el distrito de Miraflores. DEL BUENO. Neira Café Lab ofrece una carta minimalista y al mismo tiempo sorprendente, donde el café es el rey.