La Granja Azul se adelantó largamente al reconocido boom gastronómico peruano
La Granja Azul se adelantó largamente al reconocido boom gastronómico peruano

La Granja Azul, el emblemático restaurante con más de 70 años de exitosa trayectoria, no está solo en Santa Clara. Su crecimiento y expansión ha llegado. Ya se encuentra en San Isidro (Av. Augusto Pérez Araníbar 1998) con una carta que, además de su delicioso , nos ofrece anticuchos, papas, mayonesa de la casa, variados cortes de carne y pancitos. Y también estará en Asia para este verano.

El local entró en noviembre en funcionamiento con todos los protocolos de bioseguridad necesarios. Este año obtuvo un reconocimiento de la Municipalidad de San Isidro bajo la denominación de “local bioseguro”, certificación que indica que el establecimiento cumple con todos los protocolos establecidos.

La Granja Azul se adelantó largamente al reconocido boom gastronómico peruano, y representa hoy por hoy un modelo de desarrollo y crecimiento para quienes apuestan por el camino del emprendimiento.

La trayectoria de Granja Azul se ha hecho sobre la base de múltiples aprendizajes, trabajo en equipo y muchísimas historias que han acompañado a los peruanos durante siete décadas. Ya se pueden contar cuatro generaciones que los visitan y se han vuelto parte de su historia.

Una coctelería sorprendente.
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LA HISTORIA

La Granja Azul lleva una historia de creatividad e innovación que resulta fascinante: El ciudadano suizo Roger Schuler, quien en 1949 contaba con una granja de pollos en el cálido distrito de Santa Clara, apeló a su creatividad e ingenio, logrando crear una barra de metal que permitía cocinar las aves. Un día se animó a poner un cartel en la carretera donde decía: “Todo el pollo que puedas comer por S/. 5 soles”, convirtiéndose en un clásico en el restaurante hasta el día de hoy.

Poco a poco empezaron a llegar más y más personas, tanto que no lograban darse abasto. Es aquí que, junto a su amigo y socio, Franz Ulrich, crearon un horno que permitió conseguir la cocción perfecta para el pollo a la brasa. El sabor único de su cocina y el cuidado que ponen en cada detalle (desde los pancitos hechos en casa hasta la celebrada mayonesa) hicieron que el público colmara el emblemático local de Santa Clara, de manera que, el 5 de febrero de 1950, nace Granja Azul.

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