Hamburguesa casera de don Cucho

En la casa paterna se preparaba una especie de torreja-hamburguesa; carne molida, verduras picadas, entre las que se recuerda el sabor del apio, la cebolla, el tomate, el orégano e incluso se ponía algo de harina y huevo, recuerdo que la fritura era bien tostada. Siempre rico.

Se hacía esporádicamente; en la cena con pan francés y también en fideos con mantequilla y en el almuerzo sobre locros, quinuas y guisos a base de vegetales como anzuelo, para que los chicos coman las verduras sin chistar. Desde entonces el mundo de las hamburguesas ha cambiado mucho, cadenas internacionales, sin olvidar las propias, grandes inversiones, sabores mil han complacido de una u otra forma al consumidor.

Hace unas semanas fuimos al festival de la hamburguesa, donde se presentaron infinidad de sabores y combinaciones de este famoso bocadillo.

La visita fue excelente, la experiencia sabrosa, sobre todo cuando conversando con los expertos te datean que ellos mezclan cortes diferentes, como la picaña, el vacío, la entraña, el bife, entre otros.

Desde entonces la familia pide repetir la experiencia… “Les tengo una sorpresa”, les digo. “Esta semana, papá preparará a su estilo una rica hamburguesa al plato, donde no faltará nada”. Vamos pal mercau. Carne molida nacional de calidad y garantía . Aceite de ‘Olivia’, pan, huevos y orégano . Verduras y frutas . Salsa huancaína bien al queso . De piqueo, yucas doraditas con ají. De refresco, licuar piña, pepino y palos de apio.

750 g de carne de res molida 750 g de bistec molido Sal y pimienta 8 cdas. de aceite de oliva 200 g de cebolla picadita 1 cucharada de ajo molido 1 cucharada de orégano 2 cdas. de perejil picado 4 huevos 1 kilo de papa huayro 4 plátanos fritos 2 panes franceses

Juntar las carnes (una es magra y la otra tiene su grasita) y sazonar con sal y pimienta. Aparte, con la mitad del aceite rehogar la cebolla a fuego lento hasta formar una especie de pasta, agregar el ajo, el orégano y el perejil. Mezclar la carne con el aderezo de cebolla, amasar con entusiasmo y por buen tiempo. Formar las hamburguesas. Nos resultaron cuatro de 250 g cada una y cuatro de 175 g cada una, para el almuerzo de hoy y para la lonchera de mañana. Chévere.

A pedido de la familia prendimos la parrilla y cocinamos las carnes con el resto del aceite, definitivamente las brasas son fiesta. A la esposa le gusta bien cocida, a la niña término medio “subidito”, al joven tres cuartos “un poquito menos” y a mí, ya me marearon, ja, ja, ja. También las pueden preparar en sartén.

La servimos sobre medio pan tostado, papa frita cortada en palos delgados, huevo frito con yema jugosa, rodajas de plátano frito ligeramente enharinados, ensalada de lechuga, tomate y palta y salsa huancaína. Para qué más, viva el Perú.

La yuca se pela y se hierve en abundante agua, cocinar hasta que parezca que se deshace. Retirar, dejar enfriar, enharinar y freír.