Jonathan Day ama lo que hace y no lo puede ocultar. Es humilde y cálido, y está convencido de que los sueños se cumplen. El Pan de la Chola, su creación, ganó los Premios Summum en la categoría Mejor Café Restaurante, un reconocimiento que confirma el éxito de su propuesta.
MIRA Awicha, cocina peruana contemporánea con alma huachana
Es ingeniero industrial, pero panadero de corazón. También es actor. Pero, sobre todas las cosas, PANADERO en mayúsculas.
En uno de sus locales, en el del jirón La Mar 1081, en Miraflores, nos espera con un café del Cusco y sus ya clásicos panes de masa madre, que los piden para llevar a casa o para compartirlos en la mesa con mantequilla natural o una deliciosa palta.
Jamás imaginó que sería panadero y hoy puede decir que diseñó muy bien lo que serían sus días.
El Pan de la Chola se mueve a un ritmo frenético. La gente entra y sale. Para algunos es lugar de conversa; y para otros un espacio que les permite llevarse un buen espresso y un pan, así, casual. O un vino, por qué no.
Day propone llevar a la mesa una pizza de setas, uno de los nuevos y más solicitados ingresos a la carta.
El café no es un acompañante. Es parte importante de esta café restaurante, por lo que Day se ha empeñado en tener un producto notable que destaca en Capuccino, Americano o en Espresso. Contemplamos la crema de este último, la foto se hace de inmediato, nada de filtros. "'¡Qué bien quedó!", comenta, mientras corta con delicadeza el pan.
“Proponemos un estilo de vida. Buscamos dar una propuesta sencilla, saludable y rica”, comenta Day.
Con locales en Miraflores (2), La Molina, El Polo (Surco) y San Isidro, Day nos transporta al universo del pan recién horneado, crujiente y calientito. Es imposible no detenernos en la textura del molde e imaginar su sabor.
En El Pan de la Chola, los vinos también tienen un lugar privilegiado. La experiencia es completa y única. Es esencialmente una panadería artesanal contemporánea, donde se rescata y respeta los procesos de fermentación natural de las masas y el uso de harinas y cereales locales, algunos de los cuales se muelen en la panadería misma, con un molino tradicional de piedra.
En este lugar se innova. La tecnología es un buen aliado, y no le quita ni una pizca de artesanal al concepto
"Nunca fue una idea de negocio, simplemente una consecuencia natural de la necesidad personal de comer un buen pan en casa. La curiosidad me llevó a investigar, experimentar y viajar, para luego convencer a mi familia, en el 2011, de abrir nuestro primer local de El Pan de la Chola, en la Av. La Mar 918, Miraflores", recuerda Day en la web del café restaurante.
El secreto de su éxito quizás sea acercar a las personas al oficio del panadero y revalorar el trabajo que está detrás de lo que comemos en el día a día: "Siempre buscando rescatar esos momentos simples en la vida, aquellos que la hacen mas especial y llevadera, en un ambiente sencillo, funcional y sin mayores pretensiones".
En 2017 llegaron a Dasso. Por ese año, la idea de expandirse no era lo fundamental, pero fue la misma clientela la que los invitó a crecer.
Aprovecha la NUEVA EXPERIENCIA: recibe por correo o por Whatsapp nuestro periódico digital enriquecido. Perú21 ePaper ¡Conoce nuestros planes!
VIDEO RECOMENDADO