Escondido bajo el majestuoso Parque El Olivar, de San Isidro, se encuentra un sitio lleno de misticismo que te transporta a un mundo mágico cuando cae la noche. Se llama Curanderas, un nuevo santuario de sanación y celebración, con una temática única en su género en la ciudad.
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Este exclusivo bar en un sótano de San Isidro propone a sus clientes -que cada vez son más- una experiencia sorprendente, donde las curanderas te ofrecen "un menu de sanación" en una carta diseñada para revitalizar el espíritu y mover tus energías.
Si eres de esas personas muy espirituales o si vas camino a ello, si te llaman la atención los astros, si crees -o tienes curiosidad- en los signos del zodiaco y, sobre todo, si te dejas llevar por la fuerza imponente de las energías, no hay dudas: este es tu lugar. Y si eres un curioso -como es mi caso-, Curanderas te atrapará.
El ingreso está lleno de misterio. Pronto te sumergirás en la atmósfera del amplio local, donde verás un altar y en el otro extremo velas encendidas, que abren una luz cálida en la oscuridad.
La barra, gobernada por mujeres, es un espectáculo aparte si eres de los que gusta de contemplar cómo preparan tu coctel, en este caso lo llamarán brebaje o elixir.
En este bar de mujeres sabias -curanderas- hay también jóvenes aprendices de diversos rincones del mundo que te guían para elegir el coctel perfecto de acuerdo al elemento de la naturaleza que pertenezcas en razón a tu fecha de nacimiento.
UN HOMENAJE A LAS MUJERES SABIAS
La inquieta Carolina Garcia está detrás de esta propuesta que el 18 de septiembre cumplirá dos meses. No puede estar más contenta: "Curanderas rinde homenaje a las mujeres sabias que, desde tiempos inmemoriales, rendían culto al olivo y sus frutos en el antiguo bosque de El Olivar".
Carolina es publicista con especialidad en el marketing gastronómico. Es fundadora de la agencia Menú y en 2020, en plena pandemia, desarrolló una marca de ropa para gastrónomos llamada Gastroutfit , la cual ofrece prendas en ediciones limitadas y uniformes para grandes restaurantes y bares.
Hoy ha cumplido su sueño del bar propio.
"Recibí un WhatsApp de Elias Brito, quien nos contactó para poder darle una nueva estrategia a su antiguo local. Luego de algunas conversaciones, nos propuso la oportunidad de asociarnos. Yo fui la encargada de darle un concepto único y disruptivo en cuanto al storytelling y marketing para que Luis Llanos se encargara de desarrollar todo el concepto líquido y la operación de servicio", cuenta Carolina.
Y trabajaron 35 días en la creación de la propuesta.
"Curanderas nace de las ganas de crear un espacio donde todas las las creencias positivas se unen en un solo espacio para sanar y elevar la energía. Un espacio lleno de mitos donde lo que queremos es que todos puedan disfrutar de una experiencia diferente en Lima. Los bosques siempre han sido para mí místicos, los espacios donde muchos años han albergado historias, pasos, temperaturas, estaciones", explica Carolina.
The Chalice, su coctel estrella lleva Cinzano Bianco, Tío Pepe, bergamotto, granadilla, coco milk, uva Italia, azúcar glass, blend de claras, carbón activado, grapefruit bitters y palo santo. Es uno de los más 'instagrameables' de la casa porque lleva el nombre del bar como un tatuaje y es sinceramente exquisito.
Este elixir abre paso a una lista de 12 cocteles divididos en cuatro categorías elementales: Aire, Fuego, Agua y Tierra. Los cócteles numerados en múltiplos de 3 son opciones sin alcohol, cuidadosamente elaboradas.Y en la carta de comidas hay una selección de piqueos clásicos para armonizar con los licores.
LAS NOCHES TEMÁTICAS
La propuesta cierra el círculo con noches temáticas y eventos especiales. Los miércoles son de liberación, con música para llorar y sanar. Los jueves son de lectura maestra del tarot, donde se dan cita conocidas espiritistas para ofrecerte una mirada al futuro y recetar un coctel de la mágica carta. Los viernes son de regresión y los sábados 'mystic mood' son de música para elevar la energía.
Curanderas rinde homenaje a las mujeres sabias que, desde tiempos inmemoriales, rendían culto al
olivo y sus frutos en el antiguo bosque de El Olivar.
DATOS
-Se ubica en la Av. Paz Soldan 235 - 225 sótano, en San Isidro.
-Puedes seguirlos en Instagram aquí y realizar reservas a través de Mesa 24/7.
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