En 2008 nació Mayta, el restaurante emblema de Jaime Pesaque, el mismo que acaba de ocupar por segundo año consecutivo un lugar en la lista de “The World ‘s 50 Best Restaurants”, una noticia que el chef celebra con humildad y que considera resultado de la disciplina.
En Mayta hay creatividad, aventura y osadía. El paladar más exigente se encontrará sorprendido con las iniciativas del chef que van desde reinventar la oca hasta homenajear el gusto con paiche y carachama, pescados de la amazonía. Y es que Mayta, que significa Tierra Noble en el idioma aymara, te transporta a diversas zonas del Perú con su menú degustación de once tiempos. De principio a fin, hay sorpresas y aprendizaje de nuevos sabores y texturas.
“Nace de mi recorrido como cocinero al ver la gran despensa que hay en el Perú”, me dice Jaime, quien con serenidad ha recibido el puesto 47 de los 50 mejores restaurantes del mundo.
Para Jaime, Mayta es una cocina peruana contemporánea que gira alrededor de su evolución y de sus vivencias. Nada es estático. Es un pequeño universo en movimiento, en constante descubrimiento.
El reconocimiento lo toma con gusto. “Mayta tiene 15 años, y recién lleva dos allí, nunca trabajamos para eso, pero creo que es el resultado de la consistencia, de la disciplina, de estar siempre allí. Valoramos mucho (el reconocimiento), el equipo se motiva y además trae gente de otros lados que es una oportunidad para difundir lo que hacemos, que es gastronomía peruana. Somos una pequeña embajada, embajada gastronómica”, detalla.
Cuando fundó Mayta y decidió quedarse en el Perú para “hacer patria”, su compromiso por lo nuestro se hizo evidente, compromiso que mantiene día a día con sus platos que rescatan lo mejor del mar, de la costa, de la sierra, y de la selva.
VIDEO RECOMENDADO
