Una iniciativa de la y la Asociación Misioneros de San Carlos Scalabrinianos permitirá que los extranjeros en condición de extrema vulnerabilidad reciban alojamiento y alimentación gratuita temporalmente.

Se trata de la casa de acogida al migrante “Beato Juan Bautista Scalabrini”, inaugurada la mañana de hoy. El y la también colaboran con esta noble causa.

El padre Jairo Guidini, secretario ejecutivo de la Pastoral de Movilidad Humana de la CEP, señaló que si bien hoy se hizo oficial el funcionamiento del albergue, este empezó a recibir a los migrantes desde agosto.

El 6 de agosto abrimos las puertas de la casa. Este es un espacio de retiro de las hermanas de Santa Ana que los misioneros scalabrinianos, a partir de la Conferencia Episcopal, alquilamos para que funcione como un refugio”, dijo a Perú21.

ALBERGUE, ALIMENTACIÓN

Entre los servicios que brindan se encuentra la alimentación, estadía y acompañamiento psicológico. “Damos alimentación, albergue y acompañamiento psicológico durante cierto plazo hasta que los beneficiarios consiguen un hogar o un trabajo”, recalcó.

Explicó que las mismas organizaciones que gestionan este proyecto financian dichos gastos.

“Recibimos donación de alimentos no perecibles, pero también tenemos un convenio con ACNUR. Ellos nos apoyan con el tema del alquiler y el pago del personal que realiza la limpieza y preparación de la comida”, detalló.

Agregó que actualmente cerca de 45 han recibido el apoyo de la congregación desde entonces. Entre mujeres, hombres y niños de diferentes nacionalidades.

“Aquí hay alrededor de 45 personas, entre niños, mujeres y hombres. La capacidad de la casa es aproximadamente para 80 personas. Hay gente de varias nacionalidades, la mayoría son pero cualquier migrante puede venir”, indicó.

Comentó que esta iniciativa surgió a raíz de la situación política y económica que atraviesa el país de . “La migración venezolana nos lleva a comprometernos más con nuestros hermanos. Ya teníamos un albergue en y ahora también en Lima”, destacó.

Cualquier migrante puede acercarse al establecimiento ubicado en el cruce de los jirones Cusco y Bolognesi en San Miguel. Un asistente social evaluará su situación para determinar si pueden albergarse temporalmente en el lugar.