El «Apu» San Cristóbal debe su nombre porque fue el día de San Cristóbal (según calendario católico), aquel en el que el ejército de Manco Inca decidió retirarse de las faldas del cerro. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Cada espacio fue utilizado de manera consciente para inmortal el recuerdo de algún familiar o representar la cultura de quienes viven allí. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Los residentes del Cerro San Cristobal fueron parte fundamental del proceso de creación del Macromural. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Una madre lleva a su pequeño(a) por una de las calles del Cerro San CristobalFoto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Confiar plenamente es lo que significa y los vecinos creen en el desarrollo turístico que puede generar el mural. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Los vecinos y visitantes podrán encontrar remozadas calles. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Mediante murales interiores se rinde homenaje al Apu Asharu, a los que están y a los que no. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Las calles y escaleras que conectan los distintos barrios se ven como nuevos apesar de tener muchos años. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Amigos, trabajadores, vecinos. Todos juntos por el mejoramiento urbano de su lugar de residencia. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
Su forma, que sugiere una pirámide con escaleras a los cuatro costados y centro circular, poseería también un significado más elevado, en el sentido de señalar la unión entre lo bajo y lo alto, la tierra y el sol, el ser humano y lo superior. Foto: Jorge Cerdan / @photo.gec
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