Por Ronie Bautista Gonzales

Antes de que existieran los smartphones, las tablets y la masificación del acceso a , los niños y niñas de los noventa recurrían a la televisión en busca de entretenimiento y si no tenían la suerte de que tener el servicio de cable en sus hogares, debían conformarse con la programación que ofrecía la señal abierta.

Es en este contexto que Radio Televisión Peruana (que luego se llamó Televisión Nacional del Perú y posteriormente, TV Perú) se convirtió en el canal favorito de toda una generación por su original bloque infantil.

Dibujos animados como ‘Garfield y sus amigos’, ‘Penny Crayon’, ‘La Familia Ness’, entre otros; y series educativas como ‘1, 2, 3 Matemáticas con Nico y Tap’, ‘Me lo contaron en Japón’, ‘Niños en crecimiento’, por nombrar algunas; se transmitían durante las tardes de lunes a viernes para acompañar a los más chicos de la casa a su llegada del colegio mientras hacían sus tareas e incluso hasta por las noches, debido al poco presupuesto que manejaba la mencionada televisora para producir espacios propios.

Si bien muchos de estos programas infantiles eran de otras épocas (por ejemplo Underdog se estrenó originalmente en 1964 y su versión doblada al español llegó a la televisión peruana a mediados de los 90), competían casi de igual a igual con los dibujos animados modernos de origen japonés –conocidos como anime– que se transmitían por canales de mayor sintonía como Panamericana Televisión, América Televisión y Frecuencia Latina (ahora llamado únicamente Latina).

Sin embargo, la constante repetición de los capítulos de los animes más populares de aquella época o que muchas veces se emitían en desorden hizo que los televidentes buscaran otras formas de entretenimiento y, quien lo diría, muchos encontraron en los ‘enlatados’ de TNP una opción viable, ya que muchos imitaban (aunque muchas veces sin éxito) las manualidades que Nopo y Gonta realizaban en ‘¿Puedo hacerlo yo?’ con materiales que podían encontrarse en la comodidad del hogar, usando únicamente cinta adhesiva, tijeras, pegamento y mucha imaginación.

Otra serie que muchos niños y niñas veían durante las tardes de los noventas era ‘Niños en crecimiento’, un programa de marionetas de animales antropoformizados que aprendían de su vida en la escuela y en sus hogares valiosas lecciones sobre los valores, buenos modales y el respeto al prójimo retratando situaciones que los niños y niñas de aquel entonces podían experimentar en su día a día. Muchos quizá no recuerden bien esta serie pero es más que seguro que reconocen el meme que protagoniza uno de sus personajes: Pedro El Mono.

A los antes mencionados, programas como ‘Bebé Huey’, ‘Gasparín el fantasma amistoso, ‘Jimbo y el Jet Set’, ‘Ric Raven’, ‘El Gato de Henry’, ‘Los Osos Berenstain’, ‘Benito y Cecilio’, ‘Las Fábulas del Capitán Oso Azul’, ‘El Perro Dinky’, ‘La Fábrica de Bertha’, ‘El Oso, el Tigre y los demás’ y muchos otros programas infantiles –cuyos nombres son recordados más por unos que por otros– marcaron una época en la televisión peruana de aquel entonces y que una gran mayoría recuerda con nostalgia hasta la actualidad.

Si bien se desconoce el verdadero motivo por el que estos dibujos animados y series fueron adquiridas por TNP e incluidos en varios horarios de su parrilla de programación (incluso hasta en el prime time), este sería un buen momento para traerlos de vuelta ya que ahora más que nunca, la televisión peruana está necesitada de espacios como los antes mencionados que enseñen al mismo tiempo de entretener.