“Tuve tres meses de controles y todo salió perfecto. Me dijeron que fuera y disfrutara de la vida”, manifestó el músico de 70 años al diario inglés Metro.
El guitarrista, quien el año pasado fue diagnosticado con este mal, no requirió de quimioterapia, algo que le preocupaba bastante ya que no “quería perder el cabello”.