1. La actriz Jennifer Lawrence atravesó toda clase de obstáculos para rodar las películas. Durante el rodaje del tercer filme, se estrelló contra una pared y casi pierde el bazo, una pequeña víscera situada en el abdomen. También quedó sorda de un oído por una semana, durante la filmación de En Llamas, debido a una infección que contrajo al bucear en agua estancada.
2. El personaje de Effie Trinket –interpretado por Elizabeth Banks– pasó por un proceso de maquillaje muy complejo. Ella podía tardar varias horas en quedar lista, pues le colocaban pintura, adornos y retocaban sus uñas. Necesitaba toda clase de ayuda para vestirse. Además, confesó que no podía ir sola al baño.
3. Al obtener el papel de Peeta, John Hutcherson leyó la trilogía de los libros de Suzanne Collins en tan solo cinco días. Durante el rodaje, Jennifer Lawrence intentó pegar una patada por encima de su cabeza y lo golpeó accidentalmente, causándole una contusión que lo afectó por varios días.
4. Para vestir a todos los ciudadanos que aparecen en el filme, el equipo de producción diseñó más de 1,800 trajes. También fueron contratados 35 maquilladores profesionales a tiempo completo, que además trabajaron con 500 extras de la película.
5. El látigo utilizado para golpear a Gale Hawthorne –interpretado por el actor Liam Hemsworth– fue hecho de un material muy suave para no causarle daños. Pero incluso así terminó con la espalda muy lastimada y llena de heridas.
6. No es la primera vez que Paula Malcomson y Jennifer Lawrence actúan como madre e hija. En un episodio de la serie Cold Case, Malcomson obtuvo el papel de la progenitora de Lawrence. Tras enviudar, debía preocuparse por sacar adelante a sus hijos pese a no tener un hogar ni una buena situación económica.
7. Jennifer Lawrence cobró US$500 mil por participar en la primera película The Hunger Games. Debido al éxito –y a partir de la segunda entrega– su sueldo se incrementó a US$10 millones. La entrega inicial recaudó cerca de US$700 millones; la segunda, más de US$800 millones.