Pedro Suárez-Vértiz. Jurado del reality de canto ‘Los 4 finalistas’.  (USI)
Pedro Suárez-Vértiz. Jurado del reality de canto ‘Los 4 finalistas’. (USI)

respondió varias interrogantes –a través de un correo electrónico– sobre su desempeño como jurado del reality 'Los 4 finalistas' de , así como de su acercamiento a Dios ahora que está afectado por una enfermedad degenerativa, la cual le impide hablar bien.

¿Por qué esta vez sí aceptaste estar en Los 4 finalistas?
Porque se dieron las condiciones tecnológicas para que yo pueda participar desde mi casa como jurado. Antes no las había.

¿Podrías especificar cuál será tu labor?
Volcar todos mis conocimientos sobre este oficio musical para criticar y guiar a los participantes en aras de obtener lo mejor de ellos.

¿Cómo tomas alternar en el jurado con representantes de otros géneros musicales, como Eva Ayllón, Deyvis Orosco y Chyno Miranda?
Eso es lo mejor porque habrá perspectivas tan variopintas que hará más interesante el programa. Por mi parte, aprenderé mucho de ellos. Eva y Deyvis son triunfadores en su país.

Te debe emocionar el volver a tener contacto con el público y poder aconsejar a los nuevos valores de la música.
Esa es mi principal motivación. Hay mucha expectativa y sé que mis seguidores estarán felices. Los participantes gozarán de mi mayor empeño y sinceridad, lo cual me gusta muchísimo también.

¿Este tipo de plataformas ayudan a los cantantes a tener difusión y les permite sobresalir en un país donde no existe una industria?
Por supuesto. Es, en realidad, lo único que existe para ellos.

Hace unos años me comentaste que te preocupaba el futuro del rock porque las bandas teloneaban tus conciertos y luego ya no tuvieron shows masivos. ¿Esa situación sigue igual y los empresarios solo apoyan el talento extranjero?
No exactamente es un problema empresarial. Mi generación musical, a pesar de ser muchísimo mayores que yo, hacía canciones con estribillos. No sé por qué los músicos nuevos no se preocupan de eso. Hasta “Para Elisa” de Beethoven los tiene. La falta de estribillos hace a la música totalmente olvidable.

A pesar de tu alejamiento de los escenarios debido a la enfermedad, ¿piensas que te mantienes vigente porque tu música sigue sonando en las radios y hay nuevas versiones de tus canciones en series de TV?
Sí. Y vivo muy agradecido por eso. Ten en cuenta que también escribo una columna en Somos y me pronuncio en redes sociales.

¿Qué es lo que más extrañas de la vida pública?
Viajar y traer regalos a mi familia.

¿Te has acercado más a la religión? ¿Ha cambiado tu percepción de la vida a raíz de la enfermedad?
Siempre he sido un hombre de fe. Creer en Dios es un placer para mí. No he cambiado con mi actual condición. Solo me he simplificado en la esencia del cristianismo.

La escritura se ha convertido en una gran aliada.
Definitivamente. No hago música, pero digo más que antes.

¿De qué tratará tu segundo libro?
De mis meditabundeces sobre el amor.

¿De qué manera cambiaron tus actividades y cuáles son tus nuevos hobbies?
Casi no salgo. Salir es demasiado complicado. Pierdo el equilibrio o me pongo nervioso o me agoto. Me aburre tanto trajín.

¿Estás de acuerdo con que haya una miniserie sobre tu vida?
Hay mucho que hacer todavía desde mi posición. No soy una historia terminada.